El crecimiento de los alquileres turísticos en España e Italia generó un profundo debate entre autoridades del sector público, residentes locales y empresarios del sector privado. Ambos países europeos, líderes mundiales en llegadas de visitantes extranjeros, registraron un aumento sostenido de reservas a través de plataformas digitales como Airbnb y Booking que transformó la dinámica tanto de sus principales ciudades como de los destinos costeros.

Grecia alcanzó en este semestre más de veinte millones de visitantes extranjeros que la consolidan como uno de los destinos vacacionales más elegidos del Mediterráneo gracias a su combinación de conectividad aérea, oferta cultural, gastronomía y atractivos naturales.

El cambio de estación en Europa abre un abanico de experiencias únicas para quienes buscan combinar cultura, paisajes y gastronomía con temperaturas frescas y escenarios pintorescos. Desde mercados navideños en Alemania hasta caminatas otoñales en los parques de París, los destinos europeos se posicionan como grandes protagonistas para argentinos que planifican sus vacaciones entre octubre y marzo.

 

El turismo en Italia sumo a la gastronomía como un nuevo motor de su industria nacional de los viajes. Con 6,5 millones de búsquedas online de restaurantes típicos y trattorias, el país europeo se posiciona como tendencia gracias al auge de experiencias ligadas a la comida tradicional y al creciente interés digital por recetas y festivales.

El turismo internacional recuperó sus niveles prepandémicos y, con ellos, volvió un dilema conocido: la saturación de los destinos más visitados. Ciudades como París, Venecia, Barcelona y Ámsterdam registran presiones crecientes que exceden al flujo de viajeros e impactan en la vida cotidiana, la planificación urbana y la viabilidad económica del sector.


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