El gobierno español impulsará el turismo de golf como parte de una estrategia para diversificar la oferta vacacional en la madre patria y superar el modelo tradicional de sol y playa reservado exclusivamente a la temporada estival.
Esta medida gubernamental fomenta el turismo rural, promueve la sostenibilidad ambiental y rompería la estacionalidad para, más allá del verano, recibir visitantes extranjeros tanto en primavera como otoño e invierno.
El anuncio se realizó durante la presentación de la Guía para la elaboración de planes de acción de naturaleza en los campos de golf, elaborada por la Real Federación Española de Golf (RFEG) y la Asociación Española de Campos de Golf, con el apoyo de la Secretaría de Estado de Turismo. El documento propone veintiocho medidas concretas para reducir el consumo de agua, optimizar la eficiencia energética y conservar la biodiversidad de los entornos naturales.
Según Elena Alonso, jefa de Unidad de Apoyo de la Dirección General de Políticas Turísticas, el golf representa una herramienta clave para desestacionalizar el turismo y atraer visitantes hacia destinos del interior. “El turismo español ha estado vinculado históricamente al sol y la playa, pero actividades como el golf permiten diversificar la oferta y potenciar la cohesión territorial”, sostuvo la funcionaria pública española.
El impacto económico del golf en España es significativo: genera más de 120.000 empleos directos e indirectos, con turistas que permanecen en promedio 11,9 días y gastan alrededor de 1.200 euros por viaje, casi el doble que otros visitantes, según datos oficiales.

La guía, elaborada por la empresa NTT Data, propone además abrir los campos de golf a la comunidad mediante la creación de senderos ecológicos, zonas de observación de aves y espacios recreativos. Esta apertura busca mejorar la percepción social del golf y consolidarlo como un ejemplo de turismo responsable y comprometido con la transición ecológica.
Desde el sector, Juan Guerrero-Burgos, presidente de la RFEG, remarcó los avances logrados en el uso de agua regenerada, que ya alcanza al 59% de los campos de golf del país y llega al 79% en regiones costeras y secas. A su vez, Luis Nigorra, presidente de la Asociación Española de Campos de Golf, solicitó al Gobierno reducciones fiscales y facilidades en el acceso a agua de baja conductividad para fortalecer las inversiones ambientales.
Con estas medidas, España busca consolidarse como referente europeo en turismo deportivo sostenible, combinando la protección ambiental con la competitividad económica. El golf, históricamente asociado al ocio de élite, se perfila así como un aliado estratégico para un turismo más equilibrado, verde y distribuido en todo el territorio nacional.
El turismo deportivo contribuye con un 10% al total mundial de lo recaudado por viajes de ocio y vacaciones que se estima que alcanzará a 7.000 millones de euros en la temporada 2023.
Considerado como aquel segmento donde se viaja para participar en alguna competencia o realizar una disciplina física como golf, trekking; escalada o esquí, el turismo deportivo se incrementó tras la pandemia de Covid-19 porque la gente se inclinó por un estilo de vida más saludable optando por disfrutar de la naturaleza al aire libre.










