El turismo de alta gama registró en el último año un crecimiento sostenido en toda la región latinoamericana con un protagonismo cada vez mayor del viajero argentino, especialmente en destinos del Caribe, México y Costa Rica. Así lo reveló el informe “Panorama del turismo de lujo en América Latina” que elaboró Hyatt Inclusive Collection (HIC) que destacó el avance del segmento premium como motor de desarrollo económico y reposicionamiento regional.

La inteligencia artificial generativa avanza con fuerza en la industria turística mundial, y los hoteles de Latinoamérica ya incorporan asistentes de voz inteligentes para optimizar la atención al huésped, reducir costos y elevar el nivel de personalización. Esta tecnología -capaz de detectar emociones, traducir en tiempo real y recordar preferencias- redefine el concepto de hospitalidad digital.

Es un segmento redituable que aún no tocó su techo de crecimiento. El turismo indígena generará 61.500 millones de euros a nivel global en 2034 según un informe del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC).

Con más de 5.000 kilómetros de ríos navegables, Argentina vive un crecimiento sostenido del turismo fluvial, una modalidad que combina naturaleza, cultura y sustentabilidad. Desde los cruceros del Delta del Paraná hasta las excursiones por el río Uruguay y el Bermejo, esta actividad se afianza como una nueva forma de descubrir el país desde el agua, impulsando la economía local y la preservación ambiental.

La Argentina se consolidó como uno de los principales destinos de ecoturismo de América del Sur con un crecimiento sostenido en la demanda de experiencias vinculadas con la naturaleza, la biodiversidad y las comunidades locales. Según datos del Observatorio Económico de Turismo de Naturaleza, más del 38% de los viajeros nacionales vacacionaron en destinos asociados a la sustentabilidad como tendencia que combina conciencia ambiental, bienestar y conexión con los paisajes.