Eliana González, directora de Políticas Inclusivas de la IDM, resaltó la importancia de esta actividad, describiéndola como "muy linda y llena de satisfacciones". El evento concluyó la labor de los talleres que formaron parte de las herramientas implementadas para concientizar a la sociedad al mismo tiempo que generó oportunidades para todos sin barreras de ninguna índole.
Además, la funcionaria uruguaya destacó la incorporación de nuevos elementos en el Arboretum como un carro eléctrico para traslado de personas y un ascensor que facilitan el acceso al bosque. Esto marcó un avance significativo hacia la accesibilidad plena en el departamento, garantizando que todos puedan disfrutar de la naturaleza sin barreras.
Por su parte, Adriana Rodríguez, coordinadora de los talleres, compartió un balance muy positivo de la actividad, mencionando que tanto El Jagüel como Pan de Azúcar tuvieron una notable participación con veinticinco y once usuarios, respectivamente. “Ver el progreso de los chicos llena de orgullo”, enfatizó, reflejando el impacto positivo del programa en la vida de los jóvenes involucrados.
Leticia Bentancur, encargada del Arboretum, subrayó su alegría por ser la anfitriona de este evento por segundo año consecutivo. "Es maravilloso ver a quienes tienen dificultades para caminar recorriendo el bosque en el carro", expresó Bentancur, destacando la importancia del contacto con la naturaleza para los chicos. Su emoción resuena con los valores de inclusión y bienestar que promueve el programa.
Rivana Sosa, quien condujo el vehículo eléctrico durante el recorrido, también compartió su experiencia: “Llevar a los participantes fue una satisfacción enorme para mí”. Las sonrisas y el entusiasmo de los usuarios se convirtieron en el verdadero motor de esta jornada, donde no solo se cerró una temporada, sino que se abrieron caminos hacia la integración y la superación personal.
El programa Verano Amigo se destacó por la variedad de talleres ofrecidos, que incluyeron música, teatro, educación física, manualidades y cerámica, todos a cargo de un equipo técnico-multidisciplinario. Las bicicletas accesibles permitieron a los usuarios recorrer el parque, potenciando su autonomía y disfrute del entorno natural.
En Pan de Azúcar, se organizaron paseos a playas accesibles de Solís y Piriápolis, mostrando un compromiso integral con la inclusión. Esta inversión en accesibilidad y las acciones promovidas por la Intendencia para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y adultos mayores son un reflejo del compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, reafirmando que cada paso hacia la inclusión y la igualdad es un paso hacia un futuro más justo.