En representación de diferentes agrupaciones malagueñas, en la plaza de la Constitución se expresaron en contra del modelo turístico masivo de sus ocho islas que sufre las consecuencias nocivas de los viajes no sostenibles ni respetuosos de la comunidad del lugar.
En su rol de vocero del colectivo Adelante Andalucía en Málaga, Luis Rodrigo afirmó que el turismo masivo agota los recursos naturales del pueblo canario es un proceso muy similar al que sufre el pueblo andaluz.
"Andalucía tiene un límite, Canarias tiene un límite y la turistificación está secando nuestras tierras", aseguró Luis Rodrigo enfatizando que ambos destinos no están a la venta.
Tanto Málaga como Andalucía padecen idéntico problema habitacional porque el turismo de masas deja a los ciudadanos sin chances de alquiler una vivienda a raíz del alza de los precios ante un mercado que privilegio las locaciones temporales para viajeros procedentes del exterior.
Entre los grupos e instituciones organizadoras de esta protesta se encuentran Extinction Rebellion, Greenpeace, Havesos, La Casa Invisible, Zambra y Adelante Andalucía que acordaron continuar trabajando en forma mancomunada para elaborar nuevas acciones contra el arribo indiscriminado de turistas.
El gobierno de la ciudad española de Málaga invirtió diez millones de euros para construir una nueva dársena en su puerto que ahora recibe mega-yates de lujo con una eslora -largo máximo- de 180 metros que generaría un ingreso anual de 104 millones de euros y ochocientos nuevos puestos de trabajo.
El puerto español de Málaga recibirá 142.055 turistas extranjeros que bajarán de los 98 cruceros, la mitad de ellos pertenecientes al segmento de lujo premium, durante los tres meses de la primavera europea.
Estas embarcaciones exclusivas para un público del más alto nivel económico arribarán principalmente entre mayo y junio próximo continuando la tendencia alcista de estos viajes marítimos estivales en la costa española.