Según datos publicados por la agencia oficial Prensa Latina que todavía no fueron oficializados por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, Cuba recibió 1.813.972 visitantes procedentes del exterior durante los primeros nueves meses de este año.
El dato de septiembre resultó por debajo de las expectativas gubernamentales porque ni siquiera igualó a los magros 154.590 viajeros extranjeros de junio pasado.
Además, en el comparativo con el mes anterior, hubo una merma de casi 26.000 turistas en relación a los 177.306 de agosto de 2023.
De todos los viajeros recibidos en la Isla hasta finales de septiembre, 709.556 llegaron desde Canadá que se consolidó como el principal mercado emisor de Cuba.
La disminución del turismo receptivo en Cuba perjudicó a los hoteles administrados por el gobierno porque, durante el semestre inicial de 2023, tuvieron vacías a siete de cada diez habitaciones.
Esta actualidad turística de la isla está por debajo de sus épocas doradas previas a la pandemia de Covid-19. Con apenas un 15,6% de reactivación, Cuba tiene el porcentaje más bajo del Caribe en ocupación hotelera en comparación a sus dos máximos competidores, República Dominicana y las playas mexicanas de Cancún, que promediaron un 75% cada una.
En comparación a lo sucedido en 2021, Cuba ahora mejoró en un 587.6% anual pero todavía está lejos de igualar los 4.363.000 de turistas extranjeros que desembarcaron en la isla caribeña en 2019 cuando no había irrumpido la ola de contagios masivos de coronavirus.
El turismo es su segunda mayor fuente de ingresos al producto bruto interno (PBI) y la segunda mayor fuente de divisa extranjera por detrás de la exportación de servicios profesionales, en su mayoría, del rubro de la medicina y la salud.