A través de un decreto cuyo texto se publicó en el portal gubernamental oficial de información, el poder ejecutivo de Rusia explicó que esta medida “perfeccionará la gestión estatal en el ámbito del turismo impulsando el desarrollo de la industria de los viajes y optimizando las estructuras de los órganos federales".
Por su parte, el ministerio de economía ruso emitió un comunicado de prensa reproducido por los diarios locales donde informó que el cierre de la agencia elevará la eficacia en el cumplimiento del proyecto nacional Turismo y la industria de la hospitalidad.
La crisis turística desatada por la pandemia de Covid-19 se agravó aún más cuando el presidente Putin lanzó la guerra contra Ucrania que derivó en una serie de sanciones económicas en su contra como suspensión de vuelos y visados por parte de las principales potencias de Occidente.
Ante esto, como forma de reactivar el turismo en Rusia, las autoridades de Moscú apostaron al crecimiento de la demanda doméstica que era una las principales metas que perseguía la ahora disuelta Agencia Federal de Turismo que fue creada en 2004 subordinada directamente al gabinete ministerial.
Con esta modificación se centrarán en desarrollar y aplicar la política gubernamental turística en materia de hoteles, estaciones de esquí, playas y turoperadores.
El decreto determina que el Ministerio de Desarrollo Económico es el sucesor legal de la Agencia Federal de Turismo en todo compromiso judicial al mismo tiempo que sus empleados asumirán funciones en la cartera nacional.
A fines de agosto pasado, el titular de la legislatura moscovita lanzó un advertencia que encendió las alarmas del viejo continente. Viacheslav Volodin, titular de la Duma de Rusia, anunció que la Unión Europea perdería 21.000 millones de euros si prohíbe que sus compatriotas ingresen a cualquiera de los veintisiete países que integran esta comunidad política como sanción económica por la invasión militar a Ucrania ordenada por el presidente Vladimir Putin.