El gobierno de Brasil implementó su programa denominado Sol y Sostenibilidad que consiste en una campaña para promover sus destinos vacacionales que combinan belleza natural con prácticas sostenibles como forma de incrementar la llegada de turistas extranjeros.

Cusco, uno de los destinos más emblemáticos de Perú, reportó un incremento del 30% en la llegada de turistas internacionales gracias a la promoción de rutas alternativas a Machu Picchu. Sitios arqueológicos como Choquequirao y la Montaña de los Siete Colores experimentaron un aumento significativo en visitas, diversificando la oferta turística de la región.

El Departamento del Interior de Estados Unidos implementó un plan estratégico para priorizar el ecoturismo en sus parques nacionales para promover prácticas sostenibles y reducir el impacto ambiental del creciente número de visitantes.

Italia cerró el 2024 con un récord histórico de 66 millones de visitantes internacionales, impulsados ​​por la digitalización de sus principales atracciones culturales. Museos como los Uffizi en Florencia y el Coliseo en Roma implementaron herramientas tecnológicas que mejoraron significativamente la experiencia del visitante, atrayendo tanto a nuevos públicos como a quienes ya conocían estos destinos.

El gobierno de Francia implementó un programa de incentivos fiscales para revitalizar el turismo en pequeñas localidades rurales. Con esta iniciativa, busca diversificar su oferta vacacional y descongestionar los destinos tradicionales como París, Niza y Burdeos. Esta iniciativa estatal incluye beneficios impositivos para hoteles boutique, casas rurales y emprendimientos que se instalan en pueblos con menos de 5.000 habitantes.

El turismo de reuniones se convirtió en uno de los segmentos más dinámicos y estratégicos de la industria argentina de los viajes. Ciudades como Córdoba, Rosario y Salta lideran este crecimiento al atraer congresos, ferias y eventos internacionales que generan empleo e ingresos de divisas para las economías locales.