La iniciativa, liderada por el Ministerio de Turismo, busca captar visitantes internacionales que generen nuevos puestos de trabajo genuino e ingresos de divisas gracias a esta difusión masiva que destaca la diversidad de los paisajes brasileños y el compromiso del país sudamericano con el cuidado ambiental.
La campaña incluye promociones de destinos como Fernando de Noronha, conocido por sus playas paradisíacas y estrictas políticas de conservación, y Lençóis Maranhenses, famosos por sus dunas y lagunas cristalinas.a
Como política de estado que encabeza el presidente Lula da Silva, también se incentiva el ecoturismo en el Amazonas con paquetes que integran experiencias culturales con comunidades locales.
Además de la promoción, el gobierno anunció inversiones en infraestructura ecológica y capacitaciones para operadores turísticos. Esto incluye la instalación de alojamientos autosuficientes y la regulación del acceso a áreas protegidas, garantizando una experiencia segura y sostenible para los visitantes.
Con un presupuesto inicial de 50 millones de reales, la campaña ya captó la atención de mercados clave como Estados Unidos y Europa, posicionando a Brasil como un líder en turismo sostenible en la región.
Brasil aumentó su turismo receptivo gracias a la expansión de su conectividad aérea. A pesar de transitar la temporada baja, en noviembre pasado, arribaron 4.367 vuelos internacionales a Brasil representando un 95% del total registrado en 2019 previo a la pandemia de Covid-19.
Según los datos oficiales gubernamentales recabados a través de la Agencia Brasilera de Promoción Internacional del Turismo (Embratur), estos 4.367 vuelos procedentes del exterior implicaron un crecimiento del 44,54% en comparación a ese mismo mes pero del año pasado.