De acuerdo a lo informado por la Organización Mundial de Turismo (OMT), la invasión militar rusa perjudicó a la industria de los viajes impidiendo que se recupere de la inactividad y el aislamiento de los dos años de pandemia de Covid-19.
Como mercados emisores, Rusia y Ucrania representan un 3% combinado del gasto mundial en turismo internacional a partir de 2020. El año anterior, el consumo ruso en viajes al extranjero alcanzó los 36.000 millones de dólares mientras el gasto ucraniano ascendió a 8.500 millones de dólares.
Además, como destinos turísticos, Rusia y Ucrania equivalen al 4% de los arribos de viajeros extranjeros a Europa pero solo el 1% de los ingresos por turismo internacional del viejo continente.
Según la OMT, la importancia de ambos mercados es “significativa” para los estados vecinos pero también para los destinos europeos de sol y mar.
“El mercado ruso ganó un peso importante durante la crisis en destinos de larga distancia como Maldivas, Seychelles y Sri Lanka”, afirmó el secretario general de la OMT, el ex diplomático georgiano Zurab Pololikashvil.
Con el ataque militar ruso a Ucrania, las bombas; balas y misiles del ejército del presidente Vladimir Putin asesinaron a 20.000 civiles, hirieron al triple de ciudadanos mayoritariamente mujeres y niños. En estos dos meses también provocó una crisis económica global generando una pérdida de 14.000 millones de dólares anuales al turismo mundial que afectó con mayor fuerza a Estados Unidos; Europa y los destinos de Asia.
De acuerdo a lo informado por la Organización Mundial de Turismo (OMT), la invasión militar rusa perjudicó a la industria de los viajes impidiendo que se recupere de la inactividad y el aislamiento de los dos años de pandemia de Covid-19.
Como mercados emisores, Rusia y Ucrania representan un 3% combinado del gasto mundial en turismo internacional a partir de 2020. El año anterior, el consumo ruso en viajes al extranjero alcanzó los 36.000 millones de dólares mientras el gasto ucraniano ascendió a 8.500 millones de dólares.
Además, como destinos turísticos, Rusia y Ucrania equivalen al 4% de los arribos de viajeros extranjeros a Europa pero solo el 1% de los ingresos por turismo internacional del viejo continente.
Según la OMT, la importancia de ambos mercados es “significativa” para los estados vecinos pero también para los destinos europeos de sol y mar.
“El mercado ruso ganó un peso importante durante la crisis en destinos de larga distancia como Maldivas, Seychelles y Sri Lanka”, afirmó el secretario general de la OMT, el ex diplomático georgiano Zurab Pololikashvil.