De acuerdo a los datos recabados por este estudio, México lideró el ranking de América Latina con un mercado valuado en 10.500 millones de dólares cuadriplicando los 2.500 correspondientes a Brasil, la potencia sudamericana a la que relegó al segundo puesto en materia de turismo wellness.
Con relación a México, el informe de la consultora Deloitte reveló que su éxito radica en su biodiversidad y ecosistemas sumado a la tradición herbolaria y medicina naturista como, por ejemplo, las ceremonias mayas y temascales, dos de los principales atractivos para el turismo receptivo.
También denominado como viajes de bienestar, el turismo wellness constituye una derivación del turismo de salud diferenciándose del segmento médico. Es una modalidad alternativa que surgió en las últimas décadas tras la masificación del turismo de sol y playa en la década de los setenta como una respuesta frente a los cambios de la demanda.
El turismo de bienestar está centrado en tres ramas con tratamientos alternativos y terapéuticos como la talasoterapia, el termalismo y el desarrollo de spa o centros de bienestar, que brindan múltiples beneficios para el cuerpo humano.
Según estadísticas oficiales de la Global Wellness Institute, Estados Unidos genera el 36% de las ganancias totales a nivel mundial del turismo de bienestar secundado por China y Alemania que son las dos naciones que más avanzaron en esta tendencia.