Los operadores turísticos señalaron que los principales focos de contaminación se encuentran en áreas como Puente del Inca y el Cerro de los Siete Colores, donde la presencia de botellas, desechos y hasta residuos patológicos empañan la experiencia de quienes recorren la cordillera. “No hay turista que no se queje”, sostienen, destacando que el impacto negativo no es solo visual sino también reputacional.
Desde el municipio de Las Heras aseguraron que realizan operativos de limpieza regulares, incluso en sectores que no son de su jurisdicción, como los vinculados a Aduana o Vialidad Nacional. Sin embargo, los prestadores remarcaron que esas acciones resultan insuficientes y propusieron un trabajo conjunto, aportando recursos humanos y materiales siempre que exista una coordinación oficial.
Según expresaron, con un camión y la logística necesaria por parte del municipio, podrían sumarse otras instituciones como Gendarmería y el Ejército, que ya manifestaron su disposición a colaborar en los operativos de limpieza.

El problema no se limita a la estética. Especialistas advierten que la acumulación de basura en la zona puede generar lixiviados y gases contaminantes, con un impacto ambiental que trasciende al turismo y compromete el ecosistema de la montaña.
La situación pone en riesgo tanto la experiencia de los visitantes como la sostenibilidad del destino, en un contexto donde Mendoza busca consolidarse como polo turístico internacional. Los prestadores reclaman medidas urgentes para garantizar la conservación ambiental y proteger uno de los paisajes más emblemáticos del país.
La tierra del sol y el buen vino también fue uno de los destinos más elegidos de la Argentina en el receso de mitad de año pasado cuando ingresaron 1.560 millones de pesos a través de las 240.000 personas que recorrieron la provincia de Mendoza durante las dos semanas de vacaciones invierno con un promedio del 90% de ocupación hotelera.
A nivel provincial, Mendoza recibe un promedio de 1,2 millones de visitantes en sus 205 bodegas abiertas al turismo, lo que representa más del 50% del turismo del vino en Argentina.



















 
            
            
