Esta reactivación se ha logrado gracias a políticas públicas que promueven nuevos destinos turísticos y a una estrecha colaboración entre el sector público y privado. El viceministro de Turismo, Hiver Flores, destacó que este crecimiento refleja un fortalecimiento del sector y resaltó el impacto positivo de algunos meses específicos, como enero y febrero de 2024, que registraron aumentos del 55,8% y 39,7%, respectivamente.
El número de visitantes extranjeros también ha experimentado un crecimiento significativo, pasando de 818.777 en 2023 a 864.515 en 2024 hasta octubre.
Sin embargo, uno de los principales retos para el sector es la conformación del Gabinete de Turismo, creado para abordar las demandas actuales en materia de conectividad aérea, facilitación, seguridad, promoción turística y disponibilidad de divisas. Para ello, se han convocado reuniones de coordinación y mesas técnicas con diversos actores del sector, con el objetivo de definir acciones que beneficien a la industria a través de un análisis técnico y objetivo.
Asimismo, se prevé la implementación de medidas para garantizar la seguridad de los turistas, como la creación de las Banderas Blancas en el transporte turístico, que indicarían la libre circulación en caso de conflictos sociales o bloqueos.
También se establecerán protocolos de seguridad y asistencia en situaciones de emergencia, incluyendo la habilitación de puntos de atención turística y la implementación de equipos de apoyo.
Estas acciones demuestran el compromiso del gobierno boliviano por impulsar el turismo como motor de desarrollo económico y social, y posicionar al país como un destino atractivo para visitantes nacionales e internacionales.
El levantamiento de las restricciones sanitarias ayudó a recuperar el turismo receptivo en el altiplano. Más de 100.000 visitantes extranjeros arribaron a Bolivia en sólo tres semanas desde que su gobierno flexibilizó los requisitos de ingreso impuestos cuando en marzo de 2020 irrumpieron los contagios masivos de Covid-19.
Por su parte, el Observatorio para la Industria Turística Sostenible reveló que el turismo es el sector con mayor inserción femenina en Bolivia dado que tiene un 72% de los puestos de trabajo ocupados por mujeres con un pico del 83% en la Chiquitania, una zona transicional ecotónica entre el Gran Chaco y la Amazonia.