A través de un comunicado oficial, el gobierno noruego informó que se restringió todavía más la entrada de ciudadanos rusos para vacacionar e incluso cualquier otro tipo de viaje que no revista carácter de esencial.
En caso de intentar entrar a Noruega, las autoridades fronterizas les cerrarán el acceso tal como vienen haciéndolo desde el pasado 29 de mayo cuando entro en vigencia esta medida.
La restricción se aplica tanto a quienes tienen visados expedidos por Noruega antes de que se limitaran las prácticas en materia de visados a mediados de la primavera europea de 2022 como a quienes cuyos visados fueron expedidos por otros países del espacio Schengen.
Voceros gubernamentales explicaron que se concederán excepciones en determinados casos como, por ejemplo, visitar a familiares cercanos como padres, cónyuges, parejas e hijos que residen en Noruega.
Esta prohibición tampoco regirá para ciudadanos de Rusia que vayan a trabajar o estudiar en Noruega o en otros países del denominado espacio Schengen.
Las fuerzas policiales noruegas vigilarán de cerca la frontera y el tránsito en el puesto fronterizo Storskog con plenas facultades para tomar medidas de todo tipo si lo consideran necesario.
A diferencia de este último lustro, Noruega ingresó al selecto grupo de los diez países europeos con mayor cantidad de reservas hoteleras para las próximas vacaciones de verano en el viejo continente.
La nación escandinava desplazó a destinos de playa en una tendencia a favor de zonas de temperaturas más frías ya que los viajeros ahora optarían por evitar las olas de calor extremo que sufrieron en la pasada época estival.
El operador de turismo de lujo Kensington Tours registró un aumento del 37% de ocupación hotelera en Noruega para el período comprendido entre junio y agosto próximo.
Esta tendencia no es exclusiva de Noruega debido a que se constató un importante incremento en las reservas para Suecia y Finlandia con aumentos del 70% y 126%, respectivamente según datos publicados por The Wall Street Journal (WSJ).