Esta medida gubernamental es resultado directo de las conversaciones mantenidas personalmente entre el primer ministro japonés, Fumio Kishida, y el presidente brasilero Luiz Inácio Lula da Silva durante la pasada edición de cumbre internacional de mandatarios del G7 en la ciudad nipona de Hiroshima.
Además, este anuncio coincide además con la celebración del 115° aniversario de la migración a gran escala de japoneses a Brasil donde actualmente se asienta la mayor comunidad de descendientes nipones en el exterior que técnicamente se denominan nikkei.
"El gobierno de Brasil continuará con la medida de exención de visados para los ciudadanos japoneses para que los nacidos en estos dos países puedan visitarse mutuamente sin necesidad de gestionar ningún tipo de visado", dijo Fumio Kishida, máxima autoridad gubernamental nipona.
A través de un comunicado oficial de prensa emitido por la cancillería japonesa se anunció que esta exención de visado "contribuirá a un mayor desarrollo de los intercambios humanos, culturales y comerciales, así como a la revitalización del turismo".
La industria nipona de los viajes continúa reactivándose tras el cese de la pandemia de Covid-19. Un total de 1.898.900 turistas extranjeros visitaron Japón durante mayo pasado que implica una cantidad trece veces mayor a la que ingresó en ese mismo quinto mes de 2022.
Tras analizar a 117 naciones de los cinco continentes, el Foro Económico Mundial posicionó a Japón como líder del ranking global de desarrollo turístico gracias a ser calificado con un 5,2 sobre un puntaje máximo de siete considerando su patrimonio, sustentabilidad ambiental, situación política, facilidad para recibir viajeros procedentes del exterior e infraestructura.