Esta propuesta es impulsada por la Dirección de Turismo municipal, bajo la coordinación de la licenciada Cristina Salomón, para acercar tanto a los residentes locales como visitantes del resto de nuestro país a un patrimonio muchas veces desconocido hasta por los propios vecinos.
Los recorridos exhiben elementos arquitectónicos en mármol y bronce, la presencia de un cementerio judío en el mismo predio y la historia de figuras locales como el primer gobernador de la provincia, el doctor Gutnisky, junto a familias reconocidas de la región. La iniciativa no se limita a la visita física: también promueve el rescate de memorias colectivas, como la narración de leyendas urbanas y apariciones fantasmagóricas que forman parte de la identidad cultural formoseña.
La propuesta atrae tanto a turistas como a estudiantes y docentes, interesados en conocer nuevas modalidades de turismo y la historia local. En la última visita participaron más de treinta personas, entre ellas alumnos de la Universidad Nacional de Misiones en Laguna Blanca, lo que refuerza el carácter educativo de la iniciativa. Además, se proyecta ampliar los circuitos hacia los cementerios San Antonio y Remanso de Paz, sumando espacios vinculados al acervo cultural y artístico de la provincia.
El interés por este tipo de experiencias también se refleja en la puesta en valor de obras artísticas contemporáneas, como el mural realizado sobre avenida 25 de Mayo por jóvenes formoseños con más de dos millones de mosaicos, que constituye un símbolo del rescate cultural promovido por estos recorridos.
Las visitas guiadas se realizan aproximadamente una vez al mes y se pueden consultar fechas y horarios a través de la página FormosaProCiudad, en las oficinas de turismo de la capital o en el número de contacto 3704946220.
El objetivo, según remarcan sus organizadores, consiste en que los formoseños se apropien de su historia y, al mismo tiempo, también comprendan la riqueza de su cultura y participen en la preservación del patrimonio local, transformando los cementerios en espacios vivos de memoria, educación y turismo.
Para los operadores y agentes de viajes, Formosa representa una oportunidad de diferenciarse con un destino poco explorado y con gran potencial, ideal para incluir en paquetes por el Litoral o el Norte Grande. Su naturaleza virgen, la calidez de su gente y la riqueza cultural invitan a redescubrir una Argentina profunda y con mucho por ofrecer.
En tiempos donde el turista valora la autenticidad por sobre el artificio, Formosa emerge como una tierra serena, de agua, monte y memoria viva, que espera al viajero con brazos abiertos y una identidad propia que emociona.