Hace tres años atrás, en pleno 2019 cuando no había irrumpido la ola de contagios masivos de coronavirus, sólo 20.944 ucranianos ingresaron a México aterrizando 13.099 de ellos en Cancún y 5.965 en la pista de la capital azteca según informaron nuestros colegas de Quadratín Quintana Roo.
Según autoridades gubernamentales mexicanas, los aeropuertos de Cancún y Ciudad de México ahora captaron al 95% de los visitantes procedentes de Ucrania con 24.698 y 23.741 pasajeros respectivamente.
Este crecimiento logrado en 2022 resultó aún más relevante si se considera que ese mismo año se canceló el único vuelo charter desde la capital ucraniana de Kiev y que había comenzado a operar a fines de 2021.
A raíz de las múltiples sanciones económicas internacionales en rechazo a la invasión bélica decretada por el presidente ruso Vladimir Putin, fueron cerradas otras rutas aéreas de la compañía Aeroflot que partían del aeropuerto ruso de Moscú.
Cuando sigue cayendo un misil tras otro asesinando soldados como civiles, Ucrania quiere transformar algunas de sus ciudades en destinos turísticos internacionales para promover su industria de los viajes.
Al mismo tiempo, esta idea se tornaría una suerte de recordatorio permanente de la destrucción; muerte e injusticia que generó Rusia desde que el pasado 24 de febrero invadió militarmente al país europeo
También anunció que se implementaría un recorrido turístico al aeropuerto de Hostómel que tendrá un monumento en homenaje a los soldados ucranianos que lo liberaron tras la toma del ejército ruso.
Esta iniciativa intentará agregar nuevos productos turísticos vinculados a la invasión bélica rusa a Ucrania que ya cuenta con destinos internacionales como la antigua central nuclear de Chernóbil que en 2019 fue visitada por 100.000 personas, la capital Kiev o la ciudad de Leópolis que fue declarada patrimonio universal de la humanidad por la UNESCO.