Esta noticia fue confirmada por el Centro de Fronteras de Catamarca a través de un comunicado de prensa en el que se informó que el horario límite de salida del último vehículo de ambos países será las 15.30 horas.
Este paso es una vía estratégica para el mercado exterior de Catamarca y las provincias de la región porque, a quinientos kilómetros, se encuentran los puertos de la región chilena de Atacamaen que son una salida directa por el Océano Pacífico rumbo a los puertos asiáticos.
El Paso de San Francisco no sólo es una vía de comunicación terrestre, también constituye un atractivo turístico en medio de la Cordillera de los Andes. Los 180 kilómetros que lo separan del pueblo de Fiambalá forman parte de la Ruta de los Seismiles con los volcanes más altos del mundo siendo el Nevado Ojos del Salado el mayor a nivel global y la segunda cumbre más alta de América después de los 6.879 metros de la montaña mendocina Aconcagua.
En cinco oportunidades a lo largo de 2022, mediante sendas notas enviadas por el gobernador Raúl Jalil al canciller argentino Santiago Cafiero, el gobierno catamarqueño había peticionado la apertura del Paso de San Francisco. Este reclamo también había sido efectuado por el Consejo Atacalar que integran la región chilena de Atacama y provincias del noroeste y centro de nuestro país que emitieron un comunicado solicitando la apertura.
A través de declaraciones publicadas en el diario local Catamarca 12, edición local de la edición porteña, el secretario de relaciones internacionales de la provincia, Gabriel Molina, dijo que a mediados de febrero estaría normalizado el tránsito en el cruce fronterizo que se ubica en Fiambalá en el último tramo de la Ruta Nacional 60.
El funcionario provincial explicó que la demora en la apertura se debe a la remodelación que Chile efectúa en su puesto aduanero de Maricunga. Si bien la Argentina habilitó el Paso desde finales del año pasado y Catamarca concretó algunas exportaciones, esta es la primera vez que se abre para el turismo después de la pandemia de Covid-19.
Chile tenía previsto habilitar su parte el 20 de diciembre de 2022 pero las obras se demoraron por las adversidades climáticas que dificultan las tareas.