A partir de una nueva normativa que rige a nivel nacional, desde el martes 11 de octubre pasado, se liberó la entrada sin visa para turistas procedentes de un listado de 68 naciones aunque todavía se les exige que exhiban el esquema de vacunación completa contra el coronavirus o presentar un testeo con resultado negativo realizado tres días antes de embarcarse.
Desde antes de marzo de 2020 el gobierno nipón cerró sus fronteras llegando a impedir el regreso de los residentes extranjeros y, en algunos casos, los propios ciudadanos que estaban trabajando o vacacionando afuera de territorio japonés.
Las estrictas medidas fronterizas de Japón son el principal factor que ahuyenta a los viajeros procedentes del exterior. En 2019, antes de la irrupción del Covid-19, Japón recibió 32 millones de visitantes extranjeros mientras el año pasado apenas arribaron 246.000 tal como lo confirmó la Oficina Nacional de Turismo (JNTO).
Hasta mayo pasado, a Japón podían ingresar 10.000 personas por día, unas 3.000 más que las 7.000 permitidas hasta el 10 de abril pasado, aunque sólo está reservado a ciudadanos de esa nación oriental, residentes extranjeros y personas que tengan nuevos visados de estudios o de trabajo. Luego se duplicó hasta llegar a los 20.000 ingresos diarios.
Como ventaja impensada para el turismo receptivo, Japón transita una época de debilidad de su moneda porque el yen cotiza cerca de los 145 dólares estadounidenses, un nivel inédito en las últimas dos décadas.
Ante esto, el gobierno nipón ya intervino para fortalecer la moneda al mismo tiempo que su primer ministro Fumio Kishida sostuvo que esta merma del yen alentaría el ingreso del turismo receptivo.
Agencias de viaje aseguran que hay una gran demanda para visitar Japón, pese al elevado costo de los pasajes debido al aumento del combustible y la necesidad de las aerolíneas de evitar el espacio aéreo de Rusia, sancionado por la invasión a Ucrania.
Antes de la pandemia, los visitantes de Hong Kong y China suponían un 37% de los turistas extranjeros en Japón y un 44% de los ingresos.