Estas prácticas perjudican a los usuarios particulares, también a hoteles, agencias y empresas de servicios turísticos que dependen de la comunicación permanente con clientes y proveedores internacionales. En este escenario, el uso de inteligencia artificial está refinando estas técnicas para tornarlas cada vez más difíciles de detectar.
“El vishing utiliza ingeniería social para suplantar identidades legítimas, mientras que el wangiri genera llamadas breves desde números internacionales que buscan que la víctima devuelva la llamada y quede expuesta a tarifas premium”, explicó Pablo García, gerente de la empresa Ciberseguridad de TIVIT.
Los especialistas señalan señales de alerta que deben ser atendidas por los trabajadores del sector: llamadas inesperadas con prefijos extranjeros que se cortan rápido, pedidos urgentes de claves o códigos y presión para actuar de inmediato, aun cuando el número parezca confiable.

En cuanto a las medidas de prevención, se recomienda no devolver llamadas de números desconocidos, especialmente del extranjero; tampoco compartir datos sensibles por teléfono; y verificar con las entidades a través de canales oficiales. A ello se suma la activación de la doble autenticación en cuentas bancarias y aplicaciones críticas, así como la capacitación de equipos de trabajo y familiares.
El factor educativo se presenta como un punto central. Con hábitos simples —como evitar devolver llamadas internacionales, desconfiar de urgencias telefónicas y confirmar la identidad de quienes llaman— es posible reducir significativamente el riesgo de fraude.
El crecimiento del turismo en Argentina, con mayor conectividad y dependencia de herramientas digitales, expone al sector a estas amenazas. Por ello, especialistas remarcan que la ciberseguridad ya forma parte del turismo moderno, donde proteger la información es tan importante como garantizar una buena experiencia de viaje.
La transformación digital también promueve un turismo más accesible e inclusivo con contenidos adaptados, traducción automática, señalética inteligente y reservas sin intermediarios. Estas innovaciones permiten reducir barreras físicas, lingüísticas y cognitivas, ampliando el alcance de los destinos a nuevos públicos.










