Estas dos jornadas consecutivas se desarrollaron en el predio ferial municipal bajo la organización del Ente Comodoro Turismo junto a la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de la Patagonia Central sumado al asesoramiento profesional del chef Pablo Soto.
Entre sus principales figuras, este Festín de Sabores contó con la participación del cocinero Santiago Giorgini, quien integra el staff del programa televisivo Morfi, el propietario del primer sushi restó de la Argentina, el cocinero japonés Iwao Komiyama e influenciandor El Mago de la Cocina mientras que, arriba del escenario, actuó la banda músico teatral Los Amados y el solista Coti Sorokin, autor de innumerables hits como Color Esperanza que se popularizó en la voz de Diego Torres.
“Fue un festival exclusivamente gastronómico y de comerciantes locales, apto para todo público y gratuito que, es lo más importante, sin cobrar entrada ni el stand para los privados. Esta decisión se tomó teniendo en cuenta que fueron un sector muy castigado durante la pandemia”, explicó Germán Issa Pfister, presidente del ente anfitrión durante la presentación oficial realizada en la Casa de Comodoro en Buenos Aires.
Además de asegurar que el balance resultó más que positivo, Issa Ptister admitió que la magnitud de la convocatoria superó las expectativas más optimistas dado que los productores locales señalaron que no tenían esta respuesta masiva desde la Expo Turismo y Comodoro Conomiento.
Acompañado del número dos del Ente Comodoro Turismo, Eduardo Carrasco, y el asesor gastronómico Pablo Soto, Issa Pfíster sostuvo que este evento también constituyó un impulso a la economía regional para fomentar el arribo de turistas durante todo el año.
“El Festín de Sabores integró el Plan Estratégico Pioneros 2030 cuyo mayor objetivo consiste en consolidar a Comodoro como un destino turístico y tomar al turismo como una política de Estado y un actividad económica a la que apostamos”, añadió Issa Pfíster.
En diálogo con la prensa nacional, el funcionario describió a la gastronomía como “un producto turístico que, en una ciudad como Comodoro, cuenta con todos los recursos que necesitan ser explotados”.
Además de la exposición y venta de elaboraciones locales, se llevó a cabo un foro gastronómico con la participación de grandes referentes nacionales de la cocina.
En el Kilómetro 0 se concentraron productos de mar y tierra generados en Comodoro, emprendimientos y materia prima. En Kilómetro de Sabores, la oferta más variada de restaurantes locales. En Kilómetro Goloso, helados, panadería, pastelería, cascadas de chocolate, entre otros. En Kilómetro Natural, opciones vegetarianas, veganas y sin TACC. En Kilómetro Espirituoso, bartenders y coctelería de autor, tragos, vinos y destilados de la región. En Kilómetro Cervecero, cervecerías y brewmasters comodorenses. Y en Kilómetro de Los Fuegos, todo a la parrilla: carne, pescados, vegetales y mucho más.
A las propuestas de Cocina en Vivo del stand de Comodoro Turismo se le sumaron acciones desde la Subsecretaría de Ambiente con un sendero de flora autóctona; la charla de Comodoro Conocimiento: “Potencial de la zona de Comodoro Rivadavia para la producción vitivinícola”; y la Secretaría de Salud con vacunación de Calendario, COVID y prácticas de enfermería.
“Se generó un vínculo entre la gente y los comerciantes. Gracias a la interacción, muchos se enteraron, por ejemplo, que pueden ir a comprar cerdo en el Kilómetro 17 y no encargar de afuera. Lo mismo pasa con el pollo, los huevos o la verdura. Contamos con más de ochenta stands y todos son productos locales. El Festín lo pensamos como una alternativa a la Expo Turismo y obviamente que los resultados acompañaron. Es un evento que dejó la vara muy alta y nos invita a seguir haciéndolo año a año”, se enorgulleció Carrasco en nombre del Ente Comodoro Turismo.