Durante un evento en conmemoración del Día Mundial del MedioAmbiente en la capital Brasilia, Lula da Silva enfatizó la necesidad de una política robusta para fomentar el turismo en las áreas forestales del país.
El mandatario brasilero hizo hincapié en la riqueza natural de su país y la falta de políticas adecuadas para el desarrollo del turismo en las reservas forestales. “Tenemos una riqueza inmensa, pero no tenemos una política de desarrollo del turismo para que se visiten nuestras florestas. Hemos creado tantas reservas aquí; ahora es importante que, junto con esto, pensemos en el desarrollo de los estados”, afirmó Lula ante funcionarios, empresario y medios de comunicación.
En sintonía con eto, su gobierno firmó decretos significativos, incluyendo la creación de nuevas unidades de conservación en los estados de Amazonas y Bahía. Además, se estableció la Estrategia Nacional de la Bioeconomía, que incluye la elaboración de un Plan Nacional de Desarrollo de la Bioeconomía, con el objetivo de impulsar el uso sostenible de los recursos naturales.
“Hay mucha gente que se enoja cuando hacemos un decreto como éste. Hay mucha gente que piensa que se debe pasar una motosierra y acabar con el bosque para plantar cualquier cosa. Hoy está claro que mantener un bosque en pie y bien cuidado puede ser tan rentable para el Estado y para la gente que vive en el bosque como cualquier otra inversión”, explicó el presidente brasilero señalando al turismo ambiental como una alternativa económica viable para estas regiones.
En su discurso, Lula instó a transformar la riqueza natural de Brasil en una ventaja económica, especialmente para los estados del norte del país. Según el presidente, "estas regiones buscan alternativas al extractivismo tradicional y aspiran a acceder a desarrollos económicos a través del turismo y otros sectores, además de la producción agrícola y la ganadería".
Lula también recordó el potencial de otros biomas brasileños y llamó a la sociedad a preservar el medio ambiente. “La cuestión ambiental es un llamado a la responsabilidad de los seres humanos, que son considerados los más inteligentes de todas las especies animales del planeta. Para que no destruyan sus casas, para que no destruyan sus barcos, para que no destruyan el aire que respiran, para que no destruyan el agua que beben”, añadió quien transita su tercer mandato al frente del poder ejecutivo brasilero.
La creación de nuevas reservas y la promoción del turismo ambiental son parte de una estrategia más amplia del gobierno brasileño para fomentar la sostenibilidad y el desarrollo económico en áreas ricas en biodiversidad. Estas iniciativas buscan equilibrar la conservación del medio ambiente con las oportunidades económicas para las comunidades locales.
Con estas medidas, Brasil pretende no solo preservar su vasta riqueza natural, sino también transformar esta riqueza en motores de desarrollo económico sostenible para las regiones menos favorecidas. El éxito de estas políticas dependerá de la implementación efectiva y del apoyo continuo tanto a nivel local como internacional.