El máximo responsable de la cartera económica se expresó a favor de la medida rubricada por el presidente argentino Alberto Fernández que implementó el dólar tarjeta que conforma un nuevo tipo cambiario para que los gastos efectuados con tarjeta de crédito y débito por parte de turistas extranjeros se liquiden al valor del MEP (Mercado Electrónico de Pagos) que cotiza a 290,17 pesos en vez del dólar oficial que equivale a 164 pesos.

“Tomamos la decisión de reconocer un mejor tipo de cambio a los turistas extranjeros porque queremos que sea un sector formalizado, esta determinación ayudará al crecimiento de la rentabilidad y, por eso, les pedimos que cuiden los precios”, explicó Massa ante la gobernadora rionegrina, Arabela Carreras, su par neuquino, Omar Gutiérrez, y la secretaria de energía, Flavia Royón.

El titular del palacio de hacienda consideró que este tipo de cambio más favorable para las personas que visiten Argentina provenientes del exterior generará nuevas oportunidades para la industria nacional de los viajes.

“Sabemos que esto les ayuda a generar nuevas oportunidades y, por eso, les pedimos que inviertan. Es un esfuerzo del Estado que les pide que cumplan haciendo que todas las operaciones se realicen con tarjetas de crédito porque cuánto más formal sea nuestra economía, más capacidad tendremos para llevar adelante obras como las que hoy estamos poniendo en marcha", aseguró Massa en alusión directa a los empresarios del turismo argentino.

En medio de una recuperación sostenida del turismo receptivo en la Argentina, los extranjeros que arriban al país sólo abonan con tarjeta de crédito el 15% al 20% de sus consumos.

Producto de una labor mancomunada entre los ministerios de economía y turismo que encabezan Sergio Massa y Matís Lammens respectivamente, más la apoyatura técnica del Banco Central, este nuevo tipo cambiario intentará captar alrededor del 80% al 85% del gasto extranjero llevándolo al sistema financiero mediante carriles formales.

De esta forma, en caso de prosperar la implementación pasando del 15% actual al 80% que anhela el gobierno nacional, ingresarían dólares que Argentina tanto necesita para robustecer las reservas del Banco Central que disminuyeron en estos dos últimos años.