El proceso, liderado por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) junto a otros organismos estatales, se desarrollará bajo criterios científicos y de participación multisectorial contemplando tanto los intereses comerciales como los cuidados mínimos indispensables para resguardar esta joya considerada patrimonio de la humanidad.
Javier Rosas del Portal, director general de Investigación y Estudios sobre Turismo y Artesanía del Mincetur, afirmó que la conservación será el único pilar del estudio, que involucrará a entidades públicas, privadas, universidades y sociedad civil. Actualmente se avanza en la suscripción de un convenio interinstitucional con los Ministerios de Cultura y Ambiente, además del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), para definir funciones y lineamientos de gestión.
El estudio revisará rutas de recorrido, manejo de flujos y criterios de ingreso, con la posibilidad de ajustar las cifras si el análisis lo justifica. Hoy el aforo dinámico permite un máximo de 5.600 visitantes diarios en temporada alta y 4.500 en baja, pero en fechas pico las cifras superan lo establecido, generando congestión y demoras en los accesos.
La viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Moira Novoa Silva, precisó que el trabajo de campo comenzará en septiembre y se extenderá hasta febrero, con un enfoque multidisciplinario que también evaluará las rutas implementadas el año pasado. Los resultados se comunicarán a la Unesco, cumpliendo los compromisos internacionales de protección del sitio declarado Patrimonio Mundial.
El estudio tendrá una duración de seis meses y será ejecutado por una entidad especializada que se seleccionará en los próximos meses. Según Rosas, el objetivo es garantizar la sostenibilidad de Machu Picchu y equilibrar el interés turístico con la necesidad de resguardar uno de los destinos culturales más emblemáticos del planeta.
El gobierno de Perú lanzó una campaña en redes sociales promoviendo un turismo responsable en su ciudadela arqueológica de Machu Picchu que consiste en ajustarse a las rutas establecidas, adquirir las entradas con la mayor anticipación posible y no tocar las piedras para evitar el desgaste de estos recursos naturales.
Bajo el lema de Es nuestro patrimonio, ¡cuidémoslo siempre!, el ministerio de turismo peruano anunció una publicación en sus redes sociales y un vídeo en el que advierten sobre el peligro de perder este atractivo turístico.
En coordinación con la Unesco, los ministerios de comercio exterior y turismo y del Ambiente, se impulsaron actividades que concientizan e informan sobre las medidas necesarias para cuidar la ciudadela incaica como, entre otros, transitar por caminos autorizados, hacer reservas con antelación y no tocar piedras ni elementos locales autóctonos que integran este Patrimonio de la Humanidad.
Los expertos de la Organización Mundial de Turismo (OMT) consideraron que Perú es el segundo país sudamericano que más lejos se encuentra de recuperar los niveles de turistas extranjeros que tenía antes de la pandemia.
A fines de mayo pasado, el gobierno de Perú anunció que lanzará su programa Turismo Emprende Edición 2022 distribuyendo 4.23.064 soles no reembolsables, el equivalente a 1.228.021 dólares estadounidenses, para que el sector privado instrumente acciones que impulsen la industria de los viajes a nivel nacional tras las pérdidas sufridas por la pandemia de Covid-19.