En declaraciones a la agencia de noticias EFE, el viceministro de turismo boliviano Hiver Flores adelantó que habrá un ticket único que se venderá en los mismos museos como así también mediante las agencias de viaje y operadoras.
Esta entrada incluirá las visitas a los museos en sus circuitos para “generar mayor dinamización y mejor flujo turístico” a favor de los destinos locales.
El director general de la FC-BCB, Pavel Pérez, calificó a esta iniciativa como “muy importante para toda la población boliviana e incluso extranjeros” que podrán conocer mucho más sobre la cultura, identidad e historia de esta nación sudamericana.
"La fundación está llevando a cabo esta iniciativa porque queremos promocionar la visita a nuestros museos con miras al bicentenario de la fundación de Bolivia que se celebrará en 2025”, afirmó Pavel Pérez.
Además, Pérez explicó que se pensó en La Paz para iniciar una especie de “proyecto piloto” con la idea de replicar la iniciativa en otras regiones donde la fundación tiene otros repositorios como la Casa de la Libertad y el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia en Chuquisaca, o la Casa de la Moneda en Potosí.
Los centros culturales dependientes de la FC-BCB batieron récords de visitas en 2023 con 271.179 participantes presenciales y 204.800 virtuales en sus distintas actividades.
La estrategia de integrar los museos de la fundación en un solo circuito turístico garantizará una oferta amplia cultural a los visitantes animándolos a que permanezcan más días vacacionando en Bolivia.
El levantamiento de las restricciones sanitarias ayudó a recuperar el turismo receptivo en el altiplano. Más de 100.000 visitantes extranjeros arribaron a Bolivia en sólo tres semanas desde que su gobierno flexibilizó los requisitos de ingreso impuestos cuando en marzo de 2020 irrumpieron los contagios masivos de Covid-19.
Por su parte, el Observatorio para la Industria Turística Sostenible reveló que el turismo es el sector con mayor inserción femenina en Bolivia dado que tiene un 72% de los puestos de trabajo ocupados por mujeres con un pico del 83% en la Chiquitania, una zona transicional ecotónica entre el Gran Chaco y la Amazonia.