El gobierno de la provincia suroccidental china de Yunnan implementó seis circuitos cafeteros para atraer a residentes de todo el país pero también al turismo receptivo, especialmente de Europa y los Estados Unidos, como forma de captar ingresos de divisas al mismo tiempo que se generarían nuevos puestos de trabajo en la región.
Estas rutas del café chino abarcan siete importantes bases de producción en diversos sitios de Yunnan, incluidas las de Baoshan, Pu'er y Dali.
"Es la temporada de cosecha de café y los turistas pueden conocer el proceso completo desde la cosecha de los granos hasta el lavado y posterior secado incluyendo la experiencia inigualable de moler y extraer una taza de café con sus propias manos durante el viaje", explicó Jiang Daoping, integrante de la asociación de guías turísticos de Kunming, capital de la provincia de Yunnan.
Yunnan, con una gran población multiétnica, sobresale por sus recursos turísticos a través del paisaje pintoresco y la tradición como área china de producción importante tanto de té como café.
La provincia china de Yunnan aceleró su desarrollo integral de la agricultura, cultura y turismo del café tornándose mucho más que un liderazgo nacional porque ser perfila como la número uno de esta temática en el continente asiático.
A mediados de 2021, el área de plantación de café en la provincia china de Yunnan alcanzó 93.333 hectáreas con una producción superior a 100.000 toneladas de granos.
El valor de esta cadena industrial completa llegó a 31.630 millones de yuanes que equivales a unos 4.400 millones de dólares de dólares.
En 2019, previo a la irrupción de la pandemia de coronavirus, China integró el Top-10 mundial de los países más receptores de turismo gracias a recibir a 66 millones de viajeros procedentes del exterior. Este número supera en 2.800.000 personas a las visitas internacionales de la temporada anterior, constituyendo un alza del 4,45%.
Además, estos visitantes extranjeros generaron un ingreso de divisas de 40.000 millones de dólares por consumo de productos y servicios chinos que representa el 21% de todos los ingresos turísticos internacionales del extremo Oriente – Asia.