También conocida por sleep tourism en inglés, esta tendencia cuenta con hostels, cabañas y complejos ubicados en destinos turísticos rodeados de naturaleza como bosques, playas o lagos aunque también las grandes capitales ofrecen hoteles boutiques trasformados en una suerte de oasis en medio del trajín urbano.
En contraposición de los all inclusive de masas con contingentes y familias repletas de niños, estos alojamientos están pensados para un reducido número de pasajeros que no suelen llegar a treinta como capacidad máxima.
En destinos europeos como Francia, España e Italia ya se abrieron hoteles que incluyen terapias específicas para el buen descanso y también camas de avanzada tecnología para encontrar la postura más apropiada para conciliar el sueño.
A través de inteligencia artificial, se elaboraron colchones que permiten acomodar el cuerpo y conservar la temperatura en los niveles más óptimos garantizando un sueño tan profundo como reparador.
Entre los servicios de última generación se cuentan los colchones hipoalergénicos, las mantas especiales y sus almohadas con fragancias naturales que combaten el insomnio.
Orientados al sector ABC1 de mayor poder adquisitivo, estos hoteles cuentan con kits de sueño que abarcan, entre otros elementos, pijamas de lujo, infusiones relajantes, máscaras para dormir y cremas nocturnas.
Antes del desayuno o previo a la cena, ofrecen sesiones de yoga, ejercicios de respiración, masajes, reiki y meditaciones guiadas.