Esta suerte de escalafón mundial fue confeccionado tras analizarse 97.409 reseñas de viajeros en cien ciudades distribuidas en los cinco continentes donde la imagen idealizada quedó muy lejos de la experiencia real, un fenómeno que impacta profundamente a quienes viven de la industria de los viajes.
Las expectativas de los viajeros hoy están más altas que nunca, estimuladas por imágenes idealizadas en redes sociales y publicidad digital. Sin embargo, este contraste entre la realidad y lo esperado genera frustración y, en casos extremos, el llamado síndrome de París, un trastorno psicológico que ilustra la decepción profunda que sufren los turistas al enfrentar esa brecha.
Este informe es una llamada de atención para profesionales del sector dado que refleja cómo el desequilibrio entre promesas y experiencias puede afectar la reputación de un destino. Entre los diez destinos que más decepcionan, Cancún encabeza la lista con un 14,2% de reseñas negativas, principalmente por estafas, precios inflados y falta de autenticidad.
Además, Cancún es la urbe con más referencias a estafas siendo un claro ejemplo de cómo la masificación y la comercialización extrema pueden socavar la percepción turística. Esto plantea un reto fuerte para los operadores turísticos y autoridades locales, que deben gestionar la experiencia para recuperar la confianza.
Otros destinos en la lista incluyen Antalya (Turquía), Punta Cana (República Dominicana) y Pekín (China), donde los turistas señalan problemas como playas abarrotadas, vendedores agresivos, contaminación, masificación y barreras idiomáticas. Estas críticas evidencian que, aunque los destinos puedan ser cultural o naturalmentes atractivos, la experiencia integral falla frecuentemente. Un enfoque integral y mejora en la calidad del servicio podrían marcar la diferencia para estos mercados.
Ciudades como Orlando (Estados Unidos) y Bombay (India) también expresan desencanto por costos elevados, colas interminables y problemas de seguridad o saturación urbana. En el caso de Orlando, a pesar de ser la capital mundial de los parques temáticos, la experiencia se percibe como “falsa” o “plástica”, un mensaje que debería resonar con los profesionales enfocados en ofrecer autenticidad y valor en cada etapa del viaje. Generar experiencias genuinas es hoy más necesario que nunca.
Destinos como Honolulu (Hawái), Johor Bahru (Malasia), Kioto (Japón) y Playa del Carmen (México) aparecen por problemas relacionados con el exceso de turismo, mal mantenimiento y falta de limpieza o seguridad. Estos factores revelan que la sostenibilidad y la gestión responsable del turismo son claves para evitar la saturación y el deterioro de la experiencia del viajero. El desafío es equilibrar la demanda con la calidad y la autenticidad de cada destino.
Para los profesionales argentinos de la industria de viajes, este informe es una oportunidad para reflexionar sobre cómo se construyen y comunican las expectativas del turista y cómo gestionar cada destino para cumplirlas o superarlas. La decepción no solo afecta al pasajero sino también a todo el ecosistema económico y cultural que depende del turismo, por lo que generar experiencias auténticas, sostenibles y de calidad debe ser el norte común. El futuro del sector está en la confianza y en la capacidad de transformar promesas en realidades emocionales.
El listado de Radical Storage es más que un ranking de destinos problemáticos: es un llamado a la acción para todos los involucrados en la industria turística mundial. La clave está en encontrar el equilibrio entre marketing, realidad y experiencia de viaje, para que cada turista vuelva a casa con recuerdos reales y enriquecedores, y no con desilusiones que afecten la percepción global de la actividad turística.