El sudeste asiático reactiva su industria regional de los viajes tras la pandemia de Covid-19. Tailanda ya tiene programados 98.625 vuelos entre abril y diciembre próximo que harán crecer su turismo receptivo mejorando la cantidad de visitantes extranjeros que tenían antes de la ola de contagios masivos de coronavirus.

Declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la ciudad vietnamita de Hoi An cobrará una entrada de 120.000 dong -equivalente a 5,12 dólares estadounidenses o 4,67 euros- a todos los turistas extranjeros que visiten su centro histórico a partir del 15 de mayo próximo.

El gobierno de Taiwán le pagaría 165 dólares estadounidenses a cada uno del medio millón de extranjeros que visiten esta nación insular asiática que también abonaría 658 dólares a cada uno de los 90.000 grupos turísticos procedentes del exterior.

Arabia Saudita creó su nueva aerolínea estatal Riyadh Air que volará a cien destinos en 2030 como forma de profundizar la estrategia gubernamental de diversificar la economía nacional para no depender exclusivamente de los ingresos por exportación de petróleo.

Se abrieron las fronteras del gigante asiático. El gobierno de China autorizó el ingreso de turistas extranjeros y ya reanudó la emisión de visas como forma de reactivar su industria de los viajes después de tres años seguidos de inactividad total a raíz de la pandemia de Covid-19.