Esta decisión gubernamental representa un movimiento crucial para el país asiático que dependió históricamente del turismo extranjero como fuente vital de ingresos de divisas debido a su aislamiento del sistema bancario internacional.
Dos importantes operadores de viajes, Koryo Tours y KTG Tours, anunciaron que han sido informados por sus socios en Corea del Norte sobre la próxima reapertura. Los primeros viajes estarán centrados en la región de Samjiyon, cercana a la frontera con China, y eventualmente se extenderán a otras partes del país.
El turismo ha sido una fuente significativa de ingresos para Corea del Norte, proporcionando fondos que permiten al régimen de Kim Jong Un realizar transacciones internacionales pese a las sanciones y su aislamiento global.
A principios de este año, se permitió la entrada de algunos turistas rusos como un indicio del fortalecimiento de la relación entre Pyongyang y Moscú en medio de acusaciones a Corea del Norte imputándole que habría suministrado armas a Rusia para emplearlas contra Ucrania.
Las autoridades norcoreanas mantienen un estricto control sobre los visitantes extranjeros, limitando sus alojamientos y movimientos dentro del país.
El empresario Nick Bonner, cofundador de Koryo Tours, expresó su satisfacción por la posibilidad de regresar a Corea del Norte tras cinco años de restricciones.
Este retorno del turismo podría ofrecer a Corea del Norte una vía para recuperar parte de los ingresos perdidos durante la pandemia mientras sigue navegando en un contexto de aislamiento y tensiones internacionales.