Como resultado de este informe, un 45% de los hoteles marroquíes fueron descriptos como excelentes con cinco estrellas al igual que más de la mitad de las actividades turísticas de esa nación entre las que sobresalió la visita al Jardín Majorelle.
De acuerdo a la agencia de viajes Gruppit, los denominados Solo Travel representan más del 60% de los turistas, siendo principalmente jóvenes que improvisan sus viajes sin dedicar demasiado tiempo a la planificación.
Además, el fabricante británico de automóviles CarMats incluyó tres destinos marroquíes en su Top-10 de destinos más emblemáticos para los viajes en carretera.
La automotriz situó en el cuarto lugar a las cordilleras del Atlas, unas montañas majestuosas que recorren todo el noroeste de África desde Túnez hasta Marruecos y cuya población es principalmente bereber.
Un escalón detrás, en la quinta colocación, se posicionó el Sahara Loop que conecta Marruecos con Mauritania, seguido del Coastal Road Trip, en el sexto lugar, que bordea todo el litoral atlántico.
Para determinar los destinos y su posición en este ranking, se han basado en criterios como, entre otros, la temperatura anual, el número de días necesarios para realizar la ruta por carretera y la contaminación lumínica.
A fines de 2013, Marruecos se consolidó como el líder del turismo africano con un promedio anual de diez millones de visitantes extranjeros que ahora anhela duplicar con su campaña Tierra de Luz. Este país cuenta con nueve sitios declarados patrimonio de la Humanidad por la Unesco y sus cinco destinos más visitados son Rabat, Casablanca; Marrakech, Fez y Tánger.
La ministra de turismo de Marruecos, Fatima Zahra Ammor, sostuvo que estas iniciativas estatales reposicionarán al turismo como un sector clave en la economía nacional estimando que en 2030 arribarían veintiséis millones de visitantes procedentes del exterior.