Encabezada por el secretario de transporte Giuliano, una delegación de funcionarios y colegas de prensa participó del testeo de esta ruta ferroviaria que mejorará la vida cotidiana de quienes habitan y trabajan en la zona metropolitana del Gran Rosario como en sus pueblos cercanos o zonas como Roldán y Funes.
"El presidente de la nación lleva adelante una gran inversión en obras de infraestructura requeridas para que este servicio Rosario – Cañada de Gómez vuelva a prestarse diariamente", afirmó el representante de la cartera, Diego Giuliano, en declaraciones formuladas a la web La Política Online.
Abogado especializado en derecho constitucional, materia que dicta en los claustros universitarios, el funcionario nacional señaló que la propuesta de reactivar los ramales metropolitanos del interior del país constituyó una iniciativa del titular de la cámara de diputados, Sergio Massa.
Con pasado de ex concejal local, Giuliano consideró que, tras casi medio siglo de inactividad, el retorno de esta ruta ferroviaria descongestionará el tránsito automovilístico, especialmente en la autopista Rosario – Córdoba que sufre constantes embotellamientos debido al aumento de la cantidad de vehículos que se produjo como consecuencia de la expansión inmobiliaria.
Por último, el secretario de transporte señaló que, además de su importancia social y comercial, este servicio ferroviario también tiene un valor histórico cultural porque fue el primero que se implementó en el interior de Argentina durante la segunda mitad del siglo diecinueve.
También presente en este viaje, el presidente de Trenes Argentinos, Martín Marinucci, explicó que la reactivación del trayecto Rosario – Cañada de Gómez demandó una inversión que superó los mil millones de pesos siendo parte de la política de estado orientada a sumar más pasajeros conectándolos a todo el país.
En los andenes de las siete estaciones que recorre este tren se vivió como una fiesta a la que asistieron antiguos trabajadores ferroviarios, usuarios de aquella época de esplendor y vecinos curiosos acompañados por chicos de jardines de infantes y alumnos de escuelas primarias que agitaban banderitas argentinas ante unas vías que volvieron a ser transitadas después de cuatro décadas y media.