El bimestre de marzo y abril de cada año es el turno de un espectáculo único porque La Pampa ofrece la brama del ciervo colorado donde los machos de la manada se disputan a las hembras en celo.
A lo largo de ocho semanas, el bosque de caldén se transforma en el escenario de corridas; bramidos y enfrentamientos que se ven una sola vez al año para vibrar en medio de la naturaleza.
La secretaria de turismo provincial difunden esta modalidad de turismo de naturaleza que gira en torno a la brama, una suerte de rugido que emiten los ciervos machos al detectar el cambio hormonal de las hembras en celo.
El bramido del ciervo constituye un llamado a las hembras al mismo tiempo que, frente al resto de los machos, implica un grito de defensa de sus harenes reproductivos.
Las 7.600 hectáreas del Parque Luro configuran una reserva provincial enclavada en la localidad de Toay a 35 kilómetros al sur de Santa Rosa sobre la ruta 35. A mediados de 1996 fue declarada área protegida sin aprovechamiento productivo. Al año siguiente se la nombró Patrimonio Natural, Histórico y Cultural.
La Pampa también ofrece turismo gastronómico a través del eje encabezado por su capital Santa Rosa con las localidades de Toay; Parque Luro y Ataliva Roca constituye un polo de desarrollo de la oferta de restaurantes, deliveries y food trucks.
Este corredor turístico sobresale por sus platos autóctonos como el tradicional asado con otras especialidades como pastas, frutos de mar, street food, sushi y todo esto maridado con vinos y cervezas artesanales de La Pampa.