La norma fue confirmada luego de que el Seven Seas Mariner llegará al puerto de Cartagena como tenía programado el 22 de diciembre. La embarcación contaba con 445 tripulantes y 769 turistas, entre los cuales habían 7 casos confirmados como positivos para la enfermedad. Ante esta situación la Secretaría de Salud tomó la decisión de no permitir el desembarco con el objetivo de proteger a la localidad ante una posible propagación del coronavirus, en un momento de preocupación en muchas partes del mundo por el avance de la variante Ómicron.
En este marco, el alcalde William Dau comunicó luego del suceso que no estará permitido desembarcar a pasajeros de ningún crucero con casos de COVID-19 confirmados que arriben a la ciudad. “No podemos correr el riesgo. Lo que decimos es no pueden desembarcar aquí, vayan para otro puerto”, afirmó el mandatario, según informó Réport.
De esta manera, La Secretaría de Salud de Cartagena anuncio que impondrá nuevas medidas para prevenir la propagación del virus en estos casos. Según los protocolos establecidos por las autoridades a partir del anuncio, tanto en las personas confirmadas como positivas como los contactos estrechos deberán cumplir con una cuarentena dentro del barco, medida que aplica también para todos los tripulantes de este.
Junto a esto, un equipo de profesionales analizará la situación epidemiológica del crucero y serán asignados médicos de Cartagena encargados de atender a los contagiados de la enfermedad para asegurar su seguridad y progreso en tanto a la salud.
Por último, las autoridades podrán autorizar la bajada del pasajero contagiado en caso de que éste requiera asistencia médica intrahospitalaria
El Departamento de Administrativo Distrital de Salud anunció junto a estas medidas que solicitará a todos los pasajeros que tengan pensado desembarcar y a la tripulación la realización de pruebas para detectar coronavirus y con los resultados de las mismas evaluarán si podrán bajarse o no.