Bolivia atrae a viajeros argentinos con precios 75% más bajos
Miércoles, 03 Septiembre 2025 06:00

Bolivia atrae a viajeros argentinos con precios 75% más bajos Foto: La Gaceta

El turismo de compras en el noroeste argentino cambió su geografía habitual con la irrupción de Bermejo, Villazón y Yacuiba, tres ciudades bolivianas que atraen a consumidores de nuestras provincias de Catamarca, La Rioja, Salta y Jujuy que aprovechan para adquirir productos a un precio 75% menor que en sus lugares de residencia.

La diferencia cambiaria permite adquirir productos con valores hasta un 75% más bajos que en los comercios locales, lo que generó un nuevo flujo de viajeros hacia la frontera.

Electrodomésticos, electrónica, calzado, indumentaria y accesorios para automóviles encabezan la lista de artículos buscados. Un aire acondicionado de 3.000 frigorías que en Salta cuesta 700.000 pesos puede conseguirse en Bermejo por menos de 330.000 pesos. También se ofrecen pantalones por 6.000 pesos, camperas deportivas por 120.000 pesos la docena, 12 jeans por 130.000 pesos, 12 pares de zapatillas por 220.000 pesos y tres termos por 40.000 pesos, lo que amplía la brecha en todos los rubros de consumo masivo.

La dinámica modificó las rutas tradicionales hacia Chile —Santiago, Iquique, Temuco, Osorno, Puerto Montt y Punta Arenas— que ahora comparten protagonismo con los destinos bolivianos. Ciudad del Este y Asunción en Paraguay mantienen su peso histórico, pero el eje de las compras transfronterizas se extendió con fuerza hacia Bolivia, que ofrece nuevos incentivos logísticos y de precios.

El escenario comercial de Bermejo, Villazón y Yacuiba difiere del modelo de grandes centros urbanos. Su fisonomía se asemeja a los mercados mayoristas de Buenos Aires, como La Salada, Once o las denominadas “Saladitas”, con ferias a cielo abierto y una amplia red de puestos informales. Esta modalidad permite tanto la venta minorista como el abastecimiento mayorista para pequeños empresarios que luego revenden en Argentina.

Según testimonios recogidos en el terreno, la brecha cambiaria explica en gran medida el auge de este fenómeno. Para muchos consumidores del noroeste, viajar a Bolivia no solo es una alternativa más económica, sino también una oportunidad de acceder a productos variados que en el mercado local resultan menos accesibles.

El futuro del turismo en Bolivia se vislumbra prometedor, y la colaboración entre países como Argentina y Bolivia puede resultar en un aumento significativo de turistas circulando entre ambos destinos, creando una red de experiencias inolvidables. La proyección de tener un flujo turístico sostenido es clave para consolidar a Bolivia como un actor relevante en el mapa turístico internacional.

Tal como el gobierno local lo expresó a mediados de abril pasado en el medio de comunicación local La Razón Radio e informamos en nuestra nota publicada en ElDiariodeViaje, existe una política de estado para recuperar en más del 50% del turismo interno y superar el 30% el externo.

De acuerdo a los resultados arrojados por un estudio de la Organización Internacional de Turismo (OIT), los viajes en Bolivia disminuyeron un 65% en 2020 a raíz de la pandemia con el consiguiente cesanteo de 100.000 trabajadores.

Más de 100.000 turistas extranjeros arribaron a Bolivia en tres semanas