El llamado turismo espontáneo consiste en aquellos viajes decididos a último momento sin tener nada demasiado previsto ni siquiera contar con reservas de alojamiento.
Este fenómeno turístico se instaló a nivel nacional durante la temporada estival 2023 – 2024 cuando las familias e incluso grupos de amigos o parejas ocupaban una menor cantidad de días de estadía.
La titular del ente mendocino explicó que esto incide negativamente en el dato general de la ocupación turística de su provincia porque el pronóstico es un número que se produce en base a las reservas.
“Sufrimos una baja del 8% en la cantidad de turistas argentinos que se hospedan en Mendoza pero la provincia todavía mantiene un 20% de turismo extranjero en forma estable”, detalló Gabriela Testa en declaraciones formuladas a la prensa cuyana.
Sin embargo, frente a los próximos meses de temporada baja, las autoridades gubernamentales mendocinas evalúan la conveniencia de implementar, en colaboración con el sector empresarial privado, un nuevo programa de descuentos.
Testa manifestó que, si bien está en alza el tipo de turismo espontáneo, quienes realizan sus reservas con anterioridad se tornaron una parte importante de las personas que visitan Mendoza.
La tierra del sol y el buen vino también fue uno de los destinos más elegidos de la Argentina en el receso de mitad de año pasado cuando ingresaron 1.560 millones de pesos a través de las 240.000 personas que recorrieron la provincia de Mendoza durante las dos semanas de vacaciones invierno con un promedio del 90% de ocupación hotelera.