Director del ICF, Gonzalo La Rosa consideró que este modelo siempre arrojará resultados positivos porque tiene la posibilidad de ser medido a través de indicadores.
Consultado sobre la gobernanza a partir de la articulación entre el Estado, los privados y la sociedad civil, La Rosa opinó que debe promover al sector turístico e involucrar otras áreas como desarrollo social, ambiente, tecnología, modernización, accesibilidad, transporte y seguridad.
Con relación al segundo eje, hizo hincapié en diagramar programas de innovación e impulsar servicios turísticos accesibles para la mayor cantidad de personas.
“La aplicación de soluciones inteligentes, tales como el big data, permite conocer al turista y al entorno donde se mueve”, expresó La Rosa para quien el tercer eje hace foco en la planificación que implica definir objetivos e indicadores y el uso de soluciones tecnológicas de recopilación y ponderación de datos.
El cuarto eje consiste en adaptar o construir infraestructura, servicios e información orientados a personas con capacidades diferentes como movilidad reducida, adultos mayores, no videntes, sordos, personas con hijos pequeños y personas gestantes.
“El quinto quinto eje es determinar y sostener la sostenibilidad económica de la actividad turística, lo que contempla indicadores de empleabilidad, inversión y desarrollo profesional”, agregó el director de ICF.
En tanto, el sexto eje fija que el destino debe cumplir con la sostenibilidad sociocultural y respetar las diversidades, involucrar a los sectores vulnerados y promocionar el patrimonio cultural.
Finalmente, el séptimo eje trata sobre el respecto de la sostenibilidad ambiental, debe mantener y promover el cuidado del patrimonio natural del destino turístico.