Con un gasto de 161 dólares estadounidenses por viajero, la economía salvadoreña recibió 1.667 millones de la divisa norteamericana a través del consumo de productos y servicios locales que realizaron los turistas procedentes del exterior desde enero a junio pasado.
De acuerdo a las estadísticas oficiales del Ministerio de Turismo salvadoreño, la estadía promedio rondó las dos semanas y media que resultó superior a lo registrado en idéntico período de la temporada pasada.
El turismo internacional continúa recuperándose de la peor crisis en su historia durante la pandemia de la COVID-19 y, actualmente, las cifras de llegadas a distintos destinos alcanzaron el 84% de los niveles previos a la ola de contagios masivos de coronavirus.
Para fines de julio, los arribos de turistas internacionales llegaron al 84% de los niveles previos a la pandemia mientras setecientos millones de personas viajaron internacionalmente entre enero y julio de 2023 representando un 43% más que en los mismos meses de 2022.
América Latina tuvo un progreso significativo dado que los arribos treparon el 87% de los contabilizados en 2019 siendo encabezada por El Salvador con el 32% mientras República Dominicana y Honduras se situaron por detrás con el 17% para cada una de ambas naciones.
Con este crecimiento del turismo receptivo, El Salvador trepó al decimosexto puesto del ranking mundial de los países con mejor reactivación del sector que, en gran medida, se generó al convertirse en el primer estado en adoptar a la cripto-moneda Bitcoin como dinero de curso legal.
Tras figurar en la lista de los países más violentos de los cinco continentes, las políticas públicas del presidente Nayib Bukele limpiaron las calles de las maras como se conoce popularmente a las pandillas delictivas.
La ministra Valdéz sostuvo que el turismo se transformará en uno de los motores de la economía salvadoreña potenciando los viajes sostenibles con extremo cuidado del medioambiente.
Como dato que refleja la importancia del sector, el turismo emplea actualmente a más de 60.000 salvadoreños. Hay 8.000 nuevos puestos de trabajo en comparación con la pre-pandemia de 2019, signo inequívoco del progreso de la industria local.
Ante este promisorio escenario, las autoridades gestionan una ampliación de la capacidad hotelera que ahora tiene 5.500 plazas. A través de convocatoria a empresarios y un programa de captación de capitales, los funcionarios trabajan para llegar a las 13.000 habitaciones en un lapso no mayor a un lustro.