Según informaron las autoridades migratorias chinas, la carta de invitación tampoco será necesaria para los extranjeros que tengan permiso de trabajo expedido por las autoridades competentes cuando soliciten el visado laboral.
La nueva normativa también exime a los familiares de los extranjeros que ya están trabajando en China. En ese caso habrá que pedir el visado chino de reunión familiar o visita familiar adjuntando el certificado que compruebe el parentesco invocado.
El director comercial de la empresa especializada en emisión de visados CAP 270 (CIBT Spain-Newland Chase), Roger Llaveria, consideró que esta medida representa "un beneficios cambio respecto la apertura de un país clave como es China" para los viajes corporativos internacionales.
Más allá de esto, la normativa no modifica todo lo relacionado a viajes de ocio porque China sigue prácticamente blindada al turismo internacional. A diferencia de meses atrás, la cuarentena para los extranjeros que quieran visitar el país se rebajó de catorce a siete días aunque sigue vigente la obligación de estar vacunado contra el coronavirus.
En 2019, previo a la irrupción de la pandemia de coronavirus, China integró el Top-10 mundial de los países más receptores de turismo gracias a recibir a 66 millones de viajeros procedentes del exterior.
Este número supera en 2.800.000 personas a las visitas internacionales de la temporada anterior, constituyen un alza del 4,45%.
Además, estos visitantes extranjeros generaron un ingreso de divisas de 40.000 millones de dólares por consumo de productos y servicios chinos que representa el 21% de todos los ingresos turísticos internacionales del extremo Oriente – Asia.