El estudio -basado en encuestas a más de 7.500 pasajeros antes y después de sus vuelos- revela que dos de cada tres latinoamericanos consideran prioritaria la reducción de los tiempos de espera y los procesos manuales. Además, el 42% prefiere recibir actualizaciones en tiempo real sobre su viaje mediante aplicaciones móviles, una cifra superior al promedio mundial.
El informe muestra que el 87% de los viajeros latinoamericanos planea reservar viajes intermodales —que combinan avión, tren o carretera— durante el próximo año, frente al 70% de la media global. Sin embargo, la experiencia aeroportuaria aún está lejos de esa digitalización: el 75% de los pasajeros sigue verificando su identidad en mostradores físicos y casi el 80% aborda únicamente después de que un agente revisa sus documentos.
“Los pasajeros no se resisten al cambio. Ya han cambiado”, afirmó David Lavorel, director ejecutivo de SITA. “Se han digitalizado en su vida diaria; ahora nos toca a nosotros. El futuro de los viajes no se trata solo de incorporar tecnología, sino de eliminar las barreras existentes”.
Uno de los datos más reveladores es la disposición de los usuarios latinoamericanos a adoptar la identidad digital. El 95% desea vincular todos sus documentos de viaje a una billetera digital segura en su teléfono, frente al 87% a nivel mundial. Además, muestran mayor confianza en el uso de la biometría y en la posibilidad de que entidades no gubernamentales emitan credenciales de viaje digitales.

La sostenibilidad también ocupa un lugar central. Un 67% de los pasajeros de la región afirma que estaría dispuesto a llevar menos equipaje para reducir las emisiones de los vuelos, superando el promedio global del 55%.
A su vez, como un dato que exhibe el cambio de mentalidad del viajero internacional, este sondeo de opinión también reveló que los pasajeros valoran a las aerolíneas y los aeropuertos que utilizan tecnología para minimizar su impacto ambiental.
Por último, la confianza y la seguridad son factores determinantes en la percepción del viajero. Aunque las tasas de pérdida de equipaje son las más bajas de la historia, el 83% de los encuestados estaría dispuesto a pagar por un servicio de equipaje digitalizado y rastreable, lo que refleja la búsqueda de una experiencia más fluida y predecible.
El mensaje es claro: los pasajeros latinoamericanos ya viven en un entorno digital y esperan que el transporte aéreo esté a la altura. La industria enfrenta así un doble desafío: digitalizar sus operaciones y hacerlo de forma sostenible, sin perder de vista la confianza que sigue siendo el pasaporte más valioso en el viaje del futuro.










