El turismo religioso es la manera perfecta para insertarse en la historia, la cultura y las tradiciones de un país. Uruguay cuenta con variados centros espirituales, místicos o devocionales que los turistas pueden recorrer y apreciar del aspecto religioso, pero también consta de una experiencia perfecta que va más allá de las creencias particulares del visitante y que puede ser disfrutado por todos los viajeros. Trata de una visita ideal para los amantes de la historia, de la riqueza patrimonial y arquitectónica de los templos, las obras de arte en pinturas, imágenes y vitrales.
Asimismo, la región uruguaya cuenta con sitios específicos a los que llegan turistas de todas partes atraídos por las experiencias místicas y los maravillosos paisajes de estos lugares.
El turismo religioso “Es una de las maneras más antiguas de hacer turismo, desde la época de la Edad Media que se hacían peregrinaciones”, explicó Rosario Bianco Burgos, investigadora y precursora en turismo religioso, en conversación con El País.
A continuación, detalló que este tipo de turismo es también “una de las formas de conocer la historia de cada país, porque está siempre está relacionada con la parte religiosa, en todas partes del mundo. El turismo religioso promueve la cultura, la convivencia, promueve los encuentros”.
Junto a esto, Bianco Burgos, que también es integrante de la Red Internacional de Profesionales especializados en Turismo Religioso (REDITUR), resaltó las características más interesantes del turismo religioso, puntualizando que es un tipo de actividad que no está limitada a una única época del año, sino que “se trabaja en todo el año”.
Entre los factores beneficiosos del turismo religioso destacados por la Organización Mundial de Turismo están que crea conciencia sobre el patrimonio común de la humanidad y provee recursos para la preservación, contribuye al desarrollo local y colabora con el entendimiento cultural de los pueblos.
“La idea es trabajar todas las religiones. Ahora se sabe más, pero cuando recién comenzamos mucha gente pensaba que solamente era lo católico. En Uruguay tenemos un gran potencial de patrimonio religioso en la parte católica, pero hay muchas comunidades. En la segunda edición de la Noche de los Templos, por ejemplo, se recorrieron lugares de seis comunidades diferentes: evangelistas, sefaradíes, etc.”, agregó Bianco Burgos sobre la realización de la actividad en Uruguay.
En este marco, el país será sede del XVII Congreso Internacional de Turismo Religioso y Sustentable en su edición de 2022. La última realizada tuvo lugar en España y más de 400 personas de 27 países diferentes llegaron para presenciar el reconocido evento.
Por lo mismo, Bianco Burgos detalló la gran oportunidad que el encuentro significa para el turismo en Uruguay, y que será la ocasión perfecta para que el destino sea exhibido frente al mundo.
“Tenemos que prepararnos, mostrar al mundo todo lo que tiene Uruguay para ofrecer. Porque no hay que olvidar que el turismo religioso mueve unas 300 millones de personas al año en el mundo y si Uruguay puede tener aunque sea un poco de esa masa de viajeros ya eso es algo sumamente importante”, concluyó.