Con casi medio centenar de comparsas en escena que combinarán folclore, cultura indígena, costumbres autóctonas, arte local, murgas y bailarines del estilo jujeño pin-pin, cada una de las diez noches habrá participación de siete rubros para que disfruten tanto adultos como niños atrayendo a turistas de todo el país.
Director de turismo de la comuna, Franco Melano adelantó que actuarán 45 agrupaciones de la ciudad y arribadas de otras localidades como Perico, San Salvador, Palpalá, Humahuaca y Libertador que “aumentarán la calidad y diversidad de expresiones culturales en el evento”.
Del circuito de corsódromo, al estilo entrerriano de Gualeguaychú, Melano refirió que se desarrollará a lo largo de las diez cuadras que circundan el casco céntrico de San Pedro para poder ver de manera gratuita a cada una de las presentaciones.
Quienes asistan podrán optar por acceder a sillas y tribunas a un costo de setecientos pesos o también disfrutar la noche complementado con servicio especial a ofrecerse por los locales gastronómicos ubicados a lo largo del recorrido de las comparsas.
Respecto al horario de los corsos, todas las noches comenzarán a las 21 horas para concluir aproximadamente a las 3 de la madrugada.
Además, la municipalidad de San Pedro de Jujuy organizó para todo enero y febrero una agenda especial de salidas de trekking y city tour.
A estas actividades se sumará, una nueva propuesta de necroturismo que está superando las expectativas de convocatoria según expresó el funcionario jujeño que también resaltó la opción de propuestas con las que cuenta el camping y balneario municipal Jaque en el ingreso sur a la ciudad.
“Tiene más de treinta quinchos con asadores, canchas, un parque aéreo con un sistema de tres puentes colgantes y una tirolesa de 100 metros, dos piletas con toboganes y cabalgatas”, se enorgulleció Melano al detallar las diversas alternativas recreativas en el lugar.
Al este y sur de Jujuy, en la región Yungas y Valles, el carnaval se vive con las mismas sensaciones y mística que en la Quebrada y la Puna pero con particularidades distintivas ya que integra rituales tradicionalistas de la cultura ava guaraní, la más arraigada en la zona, que emerge con su tradicional baile del pin-pin.