Apodada como el corazón de los Estados Unidos por situarse dentro de los 400 kilómetros de ambos centros geográficos y poblacionales, Kansas City lideró este ranking global de home office gracias a su velocidad de internet, seguridad, calidad de vida y cobertura de salud.
La designación de Kansas City como destino número uno para nómades digitales resulta todavía más relevante al considerar que prevaleció antes ciudades como la danesa Copenhague o la capital austríaca de Viena, dos espacios europeos que atraen turismo receptivo.
“Ciudades norteamericanas como Nueva York o Los Ángeles no son las mejores opciones para quienes desean alejarse del estrés laboral cotidiano”, explicó Gisli Brynjolfsson, director de marketing global de Icelandair.
En diálogo con la cadena estadounidense de noticias CNBC, el ejecutivo reveló que, además de Viena y Copenhague, las ciudades de Wellington, Edinburgh, Perth, Frankfurt, Brisbane, Helsinki y Victoria fueron las que completaron el Top-10 del listado ideal para trabajar en forma remota.
Con la irrupción del aislamiento social obligatorio que rigió en estos últimos dos años a partir de los contagios masivos por la pandemia de Covid-19, el trabajo online se consolidó en forma global como una modalidad frecuente que reduce los costos, acorta distancias y ahorra la pérdida de tiempo en viajes a la oficina.
Popularmente bautizados como trabacaciones, los viajes de placer combinados con jornadas laborales a través de una notebook llegaron para quedarse. De acuerdo a los resultados arrojados por esta encuesta de Icelandair, el 58% de los consultados respondió que desea trabajar en cargos completamente a distancia mientras apenas un 39% declaró que prefieren un modelo de trabajo híbrido que alterne tareas presenciales con otras remotas.
A nivel nacional, el gobierno argentino lanzó un plan de beneficios para los nómades digitales incluyendo un visado específico para estos visitantes extranjeros que trabajan en forma online para empresas del exterior desde nuestro país generando ingresos de divisas con sus consumos de productos y servicios locales.