Con más de la mitad de la demanda vacacional internacional volcada a la naturaleza y más del 80% de los bienes y servicios del sector dependiendo de la biodiversidad y los recursos naturales, la industria turística se posiciona como un guardián clave del entorno natural.
"Esta interdependencia coloca al sector en una posición privilegiada para defender y preservar la naturaleza", sostuvo el número dos de la WTTC al brindar su primera rueda de prensa del año.
Ante los medios de comunicación de los cinco continentes, Imbsen resaltó la importancia de la naturaleza dentro del sector turístico, alqo que consideró usualmente subestimada en los análisis del cuidado del medioambiente.
"A pesar de su relevancia, el turismo raramente es incluido en debates internacionales sobre conservación natural, una omisión que Imbsen critica dada la magnitud económica y laboral del sector", aseveró el representante de la WTTC para quien nuestro sector tiene potencial para contribuir positivamente al medioambiente.
En base a más de dos décadas de experiencia, opinó que muchos países -especialmente aquellos con menor capacidad financiera- los parques naturales subsisten gracias a los ingresos generados por el turismo. Sin embargo, para maximizar este potencial, es crucial que el sector sea reconocido y tenga voz en las plataformas de decisión global.
"Necesitamos concientizar a las empresas turísticas sobre su impacto y dependencia de la naturaleza para que comprendan que la biodiversidad es más complejo que entender el cambio climático debido a las variadas implicaciones en diferentes destinos", concluyó Imbsen dando como ejempo que una especie puede ser crucial en un área pero considerada invasora en otra.
Finalmente, el enfoque debe extenderse a los turistas, quienes representan tanto el mayor potencial como la mayor debilidad del sector. Transformar a los viajeros en embajadores de la conservación, en lugar de ser meros consumidores de recursos, es esencial para el futuro del turismo sostenible.
A pesar de los desafíos, el turismo global cierra el año con perspectivas optimistas. La capacidad del sector para adaptarse a las nuevas demandas del viajero y a un entorno cambiante refuerza su posición como un catalizador de crecimiento, innovación e inclusión.
El 2025 plantea nuevos retos y oportunidades, pero el turismo internacional está listo para liderar un cambio que genere ingresos al mismo tiempo que fomente la conservación cultural y ambiental.