Las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024 presentan a Donald Trump como uno de los principales contendientes enfrentándose a la representante demócrata y actual vicepresidenta Kamala Harris que se contrapone a la postura republicana sobre la inseguridad en México y la crisis migrante.
Además, Trump propuso aumentar los aranceles a México en el sector automotriz que afectaría la producción de vehículos en el país. Este aumento en aranceles podría influir en la economía mexicana y, en consecuencia, en la percepción del país por parte de los turistas estadounidenses. La posible afectación a la inversión en la planta de Tesla en Nuevo León también ha generado inquietud con un impacto adicional en la economía y el turismo.
Según un informe de la Secretaría de Turismo de México, el impacto de las campañas políticas estadounidenses sobre el turismo no es inédito. Durante la campaña electoral de 2016, las declaraciones de Trump sobre México llevaron a una disminución en el número de visitantes estadounidenses. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) revelan que el número de turistas estadounidenses cayó un 8% en el primer semestre de 2017, tras la elección de Trump.
Las autoridades turísticas mexicanas están monitoreando de cerca la situación, considerando las posibles repercusiones de las declaraciones de los candidatos estadounidenses. La Secretaría de Turismo de México ha comenzado a implementar estrategias para contrarrestar cualquier efecto negativo potencial, incluyendo campañas de promoción que destacan la seguridad y los atractivos turísticos del país.
Por su parte, el Grupo Aeroportuario del Sureste instó a la industria del turismo a prepararse para posibles fluctuaciones en el tráfico de pasajeros y a estar listas para adaptarse a cualquier cambio en la percepción pública. Las autoridades y operadores turísticos están trabajando para mantener la confianza de los turistas y asegurar que México siga siendo un destino atractivo y seguro.
El impacto potencial de las elecciones presidenciales de EE.UU. en el turismo hacia México es una preocupación seria que resalta la interconexión entre la política internacional y la industria del turismo.
A medida que se acerca el cuarto trimestre de 2024, tanto las autoridades mexicanas como los actores de la industria turística deben estar preparados para manejar las posibles implicancias de las campañas políticas estadounidenses en el flujo de turistas.