Con un recorrido total de dos horas y veinte minutos, el tren desarrolla una velocidad promedio de 23 km/h para completar un trayecto que incluye el cruce de espejos de agua por puentes estrechos y el ingreso a túneles para luego volver a disfrutar del cielo abierto.
A un costo muy accesible que resulta inferior al precio de un boleto de colectivo, el tren suele tener una ocupación del 85% de lunes a viernes mientras que los cupos se agotan durante los fines de semana y feriados.
Hay dos frecuencias diarias, un servicio de ida y vuelta por la mañana más otro por la tarde, sumándose también uno a la mañana y otro a la tarde entre Cosquín y Valle Hermoso.
Esto atrajo turistas de todo el país pero también benefició a los habitantes de las diferentes localidades serranas que tiene un medio de locomoción seguro y económico.
Se recomienda subir en una de las estaciones intermedias, llegar hasta La Calera y, una vez ahí, tomar el tren de regreso al lugar de alojamiento. El tramo entre el pueblo de Bialet Massé y La Calera es el más pintoresco e imperdible de todo el recorrido.
La flota del Tren de la Sierra está compuesta por dieciséis cochemotores de dos tipos: los Alstom y los Emepa Alerce. Alstom cuenta con un total de cinco unidades que hoy están fuera de servicio y Emepa Alerce posee once que actualmente están activas.