La diversidad geográfica argentina permite encontrar playas en entornos insólitos: desde lagos patagónicos rodeados de montañas hasta oasis cuyanos en plena cordillera. A continuación, cinco rincones que parecen sacados del Caribe pero están mucho más cerca de lo que imaginás.

Yuco, Neuquén
Conocida como “el Caribe patagónico”, Yuco es una península de pequeñas playas rodeadas por bosques de arrayanes, sobre la costa del lago Lácar, a solo 30 kilómetros de San Martín de los Andes. El contraste entre las aguas turquesas y el verde profundo de la vegetación crea una postal perfecta. Sus senderos permiten hacer trekking entre miradores naturales y calas escondidas, aunque el agua fría recuerda que sigue siendo la Patagonia.

Isla Escondida, Chubut
Ubicada a 50 kilómetros al sur de Rawson, este balneario ofrece piletas naturales de agua de mar y extensas caminatas entre formaciones rocosas. Desde la costa se pueden observar elefantes marinos descansando sobre la arena, aunque se recomienda mantener distancia prudente. Además, desde Rawson es posible realizar excursiones de avistaje de toninas overas o visitar la colonia de pingüinos de Magallanes en Punta Tombo.

Reta, Buenos Aires
En el partido de Tres Arroyos, Reta es un pequeño pueblo costero de 2.000 habitantes donde reinan los médanos, la tranquilidad y las playas amplias. Es ideal para acampar, caminar kilómetros junto al mar o recorrer en cuatriciclo. Gracias a la influencia de una corriente cálida proveniente de Brasil, el agua suele ser más templada que en el resto de la Costa Atlántica.

Bahía de los Troncos, Río Negro
Muy cerca de Bariloche, dentro del Circuito Chico, se encuentra esta joya escondida entre bosques y aguas transparentes. La Bahía de los Troncos combina la serenidad del lago con el encanto del entorno cordillerano. Se accede tras una breve caminata entre árboles caídos que le dan nombre al lugar y funcionan como improvisados bancos para disfrutar el paisaje.

El Nihuil, Mendoza
En el departamento de San Rafael, el embalse El Nihuil ofrece una experiencia distinta: playas de arena dorada rodeadas por dunas de hasta 200 metros y aguas turquesas formadas por el río Atuel. Es un punto ideal para nadar, practicar kayak, kitesurf, senderismo o equitación, con un marco natural que combina desierto, montaña y lago en perfecta armonía.

Desde la Patagonia hasta Cuyo, estas cinco playas demuestran que la Argentina guarda verdaderos paraísos escondidos, donde cada verano se renueva el asombro y la promesa de descubrir un rincón nuevo del país.