La tendencia, impulsada por empresas como RateGain, Onsai y Civitatis, ya se replica en establecimientos de México, Brasil, Chile y Argentina, donde los asistentes de voz gestionan reservas, responden consultas y promueven servicios adicionales, permitiendo a los equipos humanos concentrarse en tareas de mayor valor. En varios casos, los hoteles reportan aumentos del 25% en las ventas internas y mejoras en la satisfacción del cliente, gracias a la disponibilidad continua y la atención en múltiples idiomas.
Según RateGain, casi el 40% de las llamadas a los hoteles latinoamericanos queda sin respuesta, lo que representa una pérdida directa de oportunidades comerciales. Con la implementación de la voz generativa, ese problema comienza a revertirse. El sistema UNO VIVA, ya probado en cadenas internacionales, gestiona llamadas y reservas en 30 idiomas, integrándose con los motores de reserva tradicionales y las plataformas de pago.
En Argentina, algunos hoteles boutique y lodges del interior ya experimentan con asistentes de voz personalizados para consultas sobre itinerarios, promociones o servicios gastronómicos. Estas soluciones permiten reducir la dependencia del personal bilingüe, mejorar la experiencia de viajeros extranjeros y aumentar la fidelización del cliente.
Para los expertos, el impacto va más allá de la automatización. “La voz se está convirtiendo en el nuevo idioma universal del turismo”, señaló Arturo Moreno, director de datos de Civitatis. “Con traducción simultánea y memoria conversacional, los hoteles podrán ofrecer atención verdaderamente inclusiva y emocional”.

El desafío, sin embargo, sigue siendo la integración tecnológica. Muchos sistemas hoteleros de la región aún operan con software fragmentado o sin conexión directa a las plataformas de IA. Los especialistas coinciden en que la modernización de la infraestructura y la capacitación del personal serán claves para adoptar con éxito la nueva era de la hospitalidad digital.
Con empatía, eficiencia y personalización, la inteligencia artificial de voz se perfila como el próximo gran salto del turismo latinoamericano, una herramienta que promete transformar cada interacción en una experiencia más humana, fluida y rentable.









