Esta medida mermará la actual intervención estatal nacional a favor de la capital colombiana que, a través del Instituto Distrital de Turismo (IDT), pretende modificar la distribución actual de las ganancias fiscales del sector turístico.
Andrés Santamaría, director del IDT, señaló que es necesario revisar la centralización de los fondos turísticos, destacando que, a pesar de que Bogotá aportó el 70% del total de los impuestos al turismo durante el primer semestre del año, la ciudad no recibe beneficios directos de estos ingresos. Esto ha suscitado debates sobre la equidad en la distribución de los recursos fiscales generados por el turismo.
La propuesta del IDT plantea que los impuestos al turismo se redistribuyan de manera más equitativa, permitiendo que las regiones que son destinos turísticos reciban una parte proporcional de estos recursos. Esta medida no solo impulsaría el desarrollo local y regional, sino que también fomentaría la mejora de infraestructuras y servicios turísticos, fortaleciendo la oferta del país.
La descentralización daría mayor autonomía a los gobiernos locales para invertir en la promoción y sostenibilidad de sus destinos, respondiendo a la demanda de una gestión más equitativa y justa de los ingresos fiscales del turismo.
El reto principal será coordinar con el Gobierno nacional y las entidades territoriales para redefinir la fórmula de distribución de estos fondos, asegurando una implementación efectiva y transparente que garantice que los recursos lleguen a las regiones que los necesitan. Además, será indispensable establecer un marco regulatorio que promueva la correcta utilización de los fondos y la competitividad y sostenibilidad del turismo en las regiones.
Si se lleva a cabo, esta reforma podría transformar significativamente la gestión de los ingresos del turismo en Colombia, permitiendo una mayor inversión en las regiones y fortaleciendo el desarrollo turístico local. No solo beneficiaría a los destinos, sino que también tendría un efecto positivo en la economía nacional, al diversificar las fuentes de ingresos y fomentar un crecimiento más equilibrado en el sector turístico del país.
Bogotá, como promotora de esta iniciativa, busca establecer un modelo de gestión descentralizada de los recursos turísticos que podría replicarse en otras ciudades y regiones, contribuyendo al fortalecimiento de la industria turística colombiana en su conjunto.
De acuerdo a los resultados del Informe de Impacto Económico realizado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), el turismo generaría 443.300 nuevos puestos de trabajo en Colombia durante los próximos diez años en los que crecería a una tasa del 6% que superaría el promedio nacional que se estima en un 2,8% para esa misma década.
Además, Colombia disfruta de un auge de vuelos nacionales como lo reflejan los 5.035.530 pasajeros registrados durante el bimestre inicial de este año que equivale a un crecimiento del 24,5% en comparación con los 4.062.890 de enero y febrero de 2019.