Este fenómeno de la naturaleza comenzó de manera incipiente en la década de 1980 hasta que en la actualidad se consolidó con un promedio de noventa ballenas avistadas por año que atraen a visitantes durante la temporada baja. Estos ejemplares son monitoreados desde la década del sesenta por el Grupo Biología, Ecología y Conservación de Mamíferos Marinos del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Iimyc) del Conicet y la Universidad Nacional de Mar del Plata.
El seguimiento de las ballenas comenzó en 1970 con el avistamiento del primer ejemplar en la región. Después de un intervalo de seis años sin registros, el número de ballenas avistadas comenzó a aumentar de manera progresiva. En 2023 se contabilizó el récord local de noventa avistamientos, que constituyen un crecimiento notable en comparación con los inicios de esta tendencia marina.
Las ballenas francas australes de Mar del Plata migran desde Santa Catarina, Brasil, hacia Puerto Madryn, Chubut, centros reproductivos de la especie. Mar del Plata se encuentra en medio de esta ruta migratoria, por lo que los cetáceos pasan por la ciudad durante su trayecto. No obstante, estudios recientes indican que algunas ballenas han mostrado comportamientos reproductivos en la zona, lo que podría estar relacionado con el crecimiento de la población de ballenas francas y su expansión hacia nuevos territorios.
El monitoreo de las ballenas en Mar del Plata se lleva a cabo por el Iimyc, que ha documentado el incremento en el número de avistamientos y la presencia de comportamientos reproductivos en la región. La costa marplatense, con su relieve alto y escarpado, ofrece un campo visual amplio y adecuado para la observación de estos cetáceos.
Los especialistas recomiendan las playas del sur de la ciudad como los mejores lugares para observar ballenas dado que son menos concurridas y más tranquilas que las del centro. Además, se pueden ver ballenas desde el Torreón del Monje, Playa Grande y la zona cercana a la avenida Constitución.
El aumento en la visibilidad de las ballenas y el interés en su observación durante los meses de agosto y septiembre subraya la importancia de Mar del Plata como un destino turístico fuera de la temporada alta de verano. Esta faceta adicional del turismo contribuye al atractivo de la ciudad y diversifica las opciones disponibles para los visitantes.
La información sobre el avistaje de ballenas y los lugares recomendados para su observación proviene de estudios realizados por el Grupo Biología, Ecología y Conservación de Mamíferos Marinos del Iimyc, que continua monitoreando y registrando el comportamiento de las ballenas en la costa atlántica argentina.
Con estos datos, Mar del Plata se posiciona no solo como un destino de playa tradicional, sino también como un punto clave en la ruta migratoria de las ballenas francas australes, ofreciendo una experiencia única a los turistas durante la temporada baja.